Se terminó, señoras y señores. Después de varios meses, el mercado de pases de Primera División llegó a su fin. La ventana de transferencias finalizó el último miércoles a las 20 horas, tras la reapertura excepcional del TMS internacional. Con el cierre, también es el momento de hacer balance y sacar cuentas.

No fue erróneo, sin dudas, hablar del mercado de pases más complicado del siglo XXI para el fútbol argentino. Los clubes tuvieron que atravesar la ventana con muchas dificultades, con pocos ingresos y sin grandes ventas. Sin mencionar, además, que las instituciones de las ligas más importantes de Europa no hicieron llegar las ofertas que se hubieran esperado previamente. Conocedores de la frágil situación de la economía argentina, lejos estuvieron de acercar propuestas irresistibles. Por el contrario, los dirigentes han sido realistas y dejaron las cosas claras desde el minuto uno: recurrir a Argentina significa buscar futuro y proyección a bajo costo. Muy bajo costo.

Pese a todo, los clubes se las han arreglado para incorporar: en total, 132 futbolistas se sumaron a las instituciones de la Liga Profesional de Fútbol en el corriente mercado de pases (tomando la de Francis Mac Allister a Talleres de Córdoba como la última). En enero de 2020, hubo 94, pero las ventanas de principio de año siempre suelen tener menor cantidad de movimientos. La comparación realista es interanual: en junio-julio de 2019, hubo 193 "altas", con lo cual el mercado de pandemia implicó una caída del 31,6% en la cantidad de incorporaciones con respecto al mismo período del año anterior. Un tercio menos de refuerzos, en síntesis.

De las 132 incorporaciones, 127 (96,2%) llegaron a préstamo o en condición de libres. Las únicas excepciones fueron Marcos Ledesma (Defensa y Justicia compró el 100% del pase), Emanuel Brítez (nuevamente DyJ adquirió el 50% con obligación de compra por el otro 50%), Federico Martínez (Independiente compró el 50%), Piero Hincapié (Talleres pasó a ser dueño del 50%) y Francis Mac Allister (la T también adquirió la mitad del pase).

Entre las pocas compras que hubo más cargos de préstamos, y sin contar algunos montos no informados por los clubes, fueron desembolsados U$S 3.424.198. Fue todo lo que gastaron las instituciones argentinas en el primer (y ojalá último) mercado atravesado por la pandemia.

Muchas entidades también lograron vender y a cifras interesantes. Las operaciones más importantes en lo numérico fueron: Lucas Martínez Quarta a Fiorentina (U$S 14.537.493), Adolfo Gaich a CSKA Moscú (U$S 12.766.150), Juan Fernando Quintero al Shenzhen de China (U$S 10.327.500), Nahuel Bustos a City Group (U$S 7.215.650), Matías Zaracho a Atlético Mineiro (U$S 7.000.000) y Marcelino Moreno a Atlanta United (aproximadamente U$S 6.500.000).

Hay que colocar un asterisco con respecto a un denominador común en el último mercado de pases: los préstamos con obligación de compra. Hay dos operaciones en particular que merecen mención, que son las de Lautaro Valenti (aproximadamente U$S 9.454.680) y Juan Brunetta (U$S 7.086.870) a Parma de Italia. Otras tres deben tener un reconocimiento "honorífico", las de Emanuel Reynoso a Minnesota United (U$S 4.462.500), Facundo Medina al Lens (U$S 4.000.000) y Andrés Cubas al Nimes (U$S 3.400.000), siendo Talleres el único equipo de Primera que concretó dos ventas a una liga de las Big 5.

Todas las ventanas de transferencias tienen particularidades relacionadas con el más conocido e importante representante de jugadores del fútbol argentino. En este mercado, hubo dos: el paso de Emanuel Brítez (jugador de Bragarnik) de Rosario Central a Defensa y Justicia (club asesorado deportivamente por Bragarnik) y el de Iván Marcone (asesorado por Bragarnik) de Boca a Elche de España (institución de la que actualmente es dueño Bragarnik).

Al margen de esas dos curiosidades, hay que resaltar que 23 jugadores de Primera (incluidos Brítez y Marcone) representados por la empresa de Bragarnik, Score Fútbol, cambiaron de club. Fueron: Iván Marcone (de Boca a Elche), Juan Martín Lucero (llegó a Vélez Sarsfield desde Xolos de Tijuana), José Luis Fernández (llegó a Central Córdoba de Santiago del Estero desde Atlético Tucumán), Leandro Fernández (llegó a Internacional de Porto Alegre desde Independiente), Ciro Rius (de Rosario Central a Defensa y Justicia), Agustín Verdugo (se fue de Godoy Cruz a Nueva Chicago), Christian Almeida (se fue de Godoy Cruz a Liverpool de Uruguay), Brian Alférez (se fue de Godoy Cruz a Gimnasia de Mendoza), Daniel Sappa (se fue de Estudiantes de La Plata a Patronato), Iván Ramírez (se fue de Gimnasia de Mendoza a Central Córdoba), Tomás Marchiori (se fue de Gimnasia de Mendoza a Atlético Tucumán), Fernando Pellegrino (se fue de Huracán a Mitre de Santiago del Estero), Mariano Bareiro (se fue de Racing a Hapoel Beer Sheva), Braian Romero (se fue de Independiente a Defensa y Justicia), Dylan Gissi (se fue de Atlético Tucumán a Patronato), Gabriel Hachen (se fue de FC Juárez a Defensa y Justicia), Matías Vera (se fue de Lanús a Gimnasia de Mendoza), Emanuel Brítez (se fue de Rosario Central a Defensa y Justicia), Diego "Pulpito" González (se fue de Racing a Boca), Javier Méndez (se fue de Unión de Santa Fe a Danubio de Uruguay), Pablo Cuadra (se fue de Racing a Cobreloa de Chile), Damián Pérez (de Sporting Gijón de España a Godoy Cruz) y Nicolás Colazo (de Rosario Central a Rentistas de Uruguay)

Era uno de los temas más preocupantes antes del inicio del mercado de pases. Con un contexto de creciente devaluación del peso (y consiguiente aumento del dólar) más las dificultades adicionales generadas por la pandemia, se esperaba una salida masiva de futbolistas de otros países. Finalmente, fueron 36 los que se marcharon de la Liga y 14 los que llegaron.

De los que arribaron, 9 (64,3%) tienen pasado en Selección, Eliminatorias o Mundial Sub-20: Johan Carbonero (Gimnasia de La Plata), el colombiano Yeiler Góez (Colón), el paraguayo Rolando Ortíz (Estudiantes de La Plata), el paraguayo Lorenzo Melgarejo (Racing), el colombiano Edwin Cardona (Boca), el ecuatoriano Piero Hincapié (Talleres), el colombiano Mauricio Cuero (Banfield), el venezolano Daniel Saggiomo (Argentinos Juniors) y el ecuatoriano Jhon Pereira (Central Córdoba).

España fue el país al que más jugadores se marcharon de Primera División, con 15. Partieron Diego "Ruso" Rodríguez e Iván Marcone al Elche, Nahuel Bustos al Girona, Alan Luque al Intercity, Cristian González a Sevilla Atlético, Kevin Sibille a Valencia Mestalla, Lucas Robertone a Almería, Braian Cufré a Mallorca, Juan Sánchez Miño a Elche, Lucas Ferraz Vila al CD El Ejido, Gastón Silva al Huesca, Mariano Gómez a Atlético Madrid, Tomás Cardona a Las Palmas, Jeremías Ledesma a Cádiz y Gianluca Simeone a Ibiza de Islas Pitiusas. Sigue Uruguay (12) y Paraguay y Grecia (9).

¿Refuerzo o relleno?

El detalle más interesante que revela el mercado de pases y su comparación con el mismo período del año pasado está en la cantidad de minutos que tuvieron los refuerzos en cancha. En la actual ventana de transferencias, 298 jugadores cambiaron de club (8 luego del cierre, llevando la cuenta a 306). 87 llegaron en junio-julio de 2019 (29,2%) y 17 en enero de 2020 (5,7%). De los 87 que llegaron al inicio de la temporada, 61 jugaron más de la mitad de los partidos (70,1%) mientras que 26 no jugaron más del 50 de los encuentros (29,9%).

Ahora bien, el dato más sorprendente aparece al comparar las titularidades acumuladas en la última temporada por parte de los refuerzos que llegaron en junio-julio de 2019. En total, como ya se dijo, hubo 193 altas en el mercado de mediados del año pasado. Tomando como referencia que un equipo juega 23-24 partidos por temporada (teniendo Liga y Copa Argentina), 100 (51,8%) fueron titulares al menos la mitad de los partidos.

En contraposición, la estadística marca que 93 jugadores (48,2%) no fueron titulares al menos la mitad de los partidos de la temporada. Es decir, casi un 50% de los refuerzos no jugó desde el arranque en al menos media temporada. El resultado aparece tomando como referencia que 12 es la mitad de la temporada y 11 es menos de la mitad. Es decir, en un caso como Talleres, que jugó 20 encuentros, habrá cierta "injusticia" en el resultado final. Pero las conclusiones no variarán aunque pueda cambiar mínimamente el número: los clubes sumaron refuerzos casi en la misma proporción en la que trajeron "relleno" a sus planteles.

El ascenso

Otra de las frases que más se escucharon antes del inicio del mercado de pases fue "ahora los clubes de Primera van a traer jugadores del Ascenso". Lo cierto es que, de las 132 incorporaciones, 38 (28,8%) provienen de jugar en categorías más bajas. Los clubes que más trajeron fueron Patronato (6), Arsenal, Godoy Cruz (5), Aldosivi y Central Córdoba (4).