Rubén Darío Insúa provocó un cimbronazo el jueves pasado cuando en diálogo con “Puede Pasar” en DSports Radio sostuvo: "Es obvio que hay alguien interesado en debilitarnos." y detalló: "El 27/12 me llaman de Buenos Aires para decirme que había salido que el club había contratado un jugador que yo ni conocía. Después salió en la página del club, una foto de Leguizamón vendado y que no jugaba el domingo porque se hizo un tatuaje, también salió públicamente los montos del contrato del cuerpo técnico, algo que nunca me había pasado. Una, otra y otra, no es casualidad, debe haber alguien interesado en qué la cosa no salga bien o quedó enojado con lo que sucedió en 2022 o 2023". 

Las palabras calaron hondo en el seno de la dirigencia de San Lorenzo y días más tarde, Néstor Ortigoza, a cargo del fútbol profesional, admitió en pleno sorteo de la Copa Libertadores: “El presidente viene haciendo las cosas bien, los que se tienen que adaptar son los que están alrededor. Son nuevos, algunos es su primera experiencia, hay que tener la piel un poco más dura y no hay que asustarse. San Lorenzo es un club enorme”.

Hoy ni bien se consumó el segundo triunfo consecutivo del equipo de Insúa, “Desde que ganamos apostamos por un proyecto a dos años y después de perder con Racing lo seguí manteniendo y sigo apostando”.

Al ser consultado sobre su diálogo con el entrenador, Moretti dijo: “Hablamos todos los días pero no de eso porque son rumores y no hay que meterse en eso. Tenemos un gran plantel y un proyecto consolidado en el tiempo con jugadores muy nuevos que llegaron a destiempo pero estamos bien”.