(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol argentino está en un momento en que los equipos que tienen le complican el calendario. No se puede hacer un torneo largo tradicional, porque no dan las fechas, ni tampoco un torneo corto, porque el calendario queda exiguo. El "parche" para llenar esos meses que quedan en blanco se llama "Copa de la Superliga". La primera edición está próxima a empezar. Pero ya empezó la disputa fuerte por cómo se jugará la próxima temporada y qué ocurrirá con ese nuevo torneo.

La próxima temporada, la que comenzará después de la Copa América de Brasil, la disputarán 24 equipos, dos menos que la actual. Por eso, hay que ver de qué manera se juega. Según pudo saber "Doble Amarilla" hay varios modelos de torneos sobre la mesa y dos que destacan por sobre el resto. Igual, el gran "tema" es determinar si los partidos que se jueguen en la "Copa de la Superliga" sumarán o no para los promedios. En la edición actual se decidió que no, debido a que los descensos quedaron establecidos por lo ocurrido en la Superliga que está próxima a terminar. 

Ahí está la batalla, porque los equipos que tienen peor promedio para la próxima temporada, entre los que están Estudiantes, Lanús, Rosario Central, Newell's, Gimnasia y hasta San Lorenzo quieren que la "Copa" aporte a los promedios. ¿El motivo? A más partidos, más ocasión de sumar puntos. Del otro lado, los equipos que lucen con mejores números, como por ejemplo Defensa y Justicia, Huracán, Unión y Atlético Tucumán, prefieren que la Copa de la Superliga no sea tenida en cuenta en la batalla de abajo. 

Otra variable, que hoy no es tenida en cuenta pero existe, es que si los Promedios sólo cuentan en el campeonato de 23 fechas, los equipos que vengan de la B Nacional tendrán menos chances de quedarse, a menos que hagan una enorme campaña en ese torneo. Los que ascienden no tienen ni voz ni voto en esto, porque todo se definirá antes de su desembarco en la máxima categoría. 

Ahora bien, ¿de qué manera se podría jugar la temporada? Está descontada una Superliga de 23 fechas igual a la actual, con 16 jornadas hasta el receso de diciembre y 7 más para completar el torneo, ya en 2020. 

El tema es ver qué hacer con los meses restantes. Ahí, aparecen dos chances que tienen relación directa con si se decide contar o no los Promedios en la segunda parte de la temporada 2019/20.

Sí no cuentan, se buscará generar un torneo lo más atractivo posible. Ahí, se plantearía una "Copa de la Superliga" extendida, con 6 grupos de 4, símil Mundial y luego con definición en partidos mano a mano. Eso garantizaría más partidos a los equipos y que, incluso, se podría jugar intercalada.

Si los Promedios, en cambio, cuentan, la opción que más potable aparece es generar un nuevo torneo corto, pero esta vez de dos zonas de 12 equipos cada una y una única final.

Así, se sumarían 11 fechas más, haciendo que cada equipo juegue, al menos, 34 partidos. Sólo 4 menos de los que jugarían si el sistema fuera un torneo largo con 20 equipos ida y vuelta o bien los viejos Apertura y Clausura, de 19 fechas cada uno. ¿Tendrán fecha interzonal? Esa es una duda que aún resta resolver y que llevaría la cuenta a 12 fechas por equipo.

En este formato de torneo, la otra incógnita es cómo dividir las dos zonas. Una opción es que los 5 grandes más el mejor ubicado vayan 3 a cada lado. Otra es sortear los grupos con el riesgo que ello conlleva, que los cinco grandes caigan en el mismo copón, generando una zona súper competitiva y otra más débil. Por último, hay dos chances más: que la división se haga por ránking histórico o por la tabla de posiciones de la Superliga que terminó inmediatamente antes. 

Planteado así, y más allá de los dos modelos de temporada, está claro que la gran lucha, una vez más, son los "Promedios", donde cada equipo lleva agua para su molino. Habrá que ver quién logra imponer su conveniencia. 

Foto: Olé.