La comisión directiva de San Lorenzo se reunió en el estadio Pedro Bidegain para tratar diferentes temas institucionales. La misma estuvo encabezada por Marcelo Moretti y no contó con la presencia de Néstor Navarro (vice 1°), Andrés Terzano (vice 2°) y Néstor Ortigoza (vocal 1°).

En primer momento se realizó un repaso general de la actualidad del club y quien tomó la palabra fue el mandamás Moretti, que también explicó el estado de situación de las inhibiciones y narró de manera privada los costos de las renovaciones de los contratos de Nahuel Barrios, Malcom Braida, Gastón Hernández, Gonzalo Luján y Tobías Medina, más la compra de Matías Reali a Independiente Rivadavia de Mendoza.
 

Foto: San Lorenzo


En lo que respecta a la venta de Agustín Giay a Palmeiras, se informó que fue de U$S 7.500.000 brutos por el 75% del pase, lo que dejaría un neto aproximado de U$S 6.200.000. El otro 25% restante es de San Lorenzo ya que el jugador aceptó cederle el 10% que tenía en su poder.

Continuando con lo futbolístico, Moretti explicó que se rechazaron las ofertas de River por Adam Bareiro y de Boca por Agustín Martegani. "A River le pedimos U$S 6 millones brutos por Bareiro", aseguró el máximo dirigente.
 

Las deudas que apremian a San Lorenzo en el fútbol profesional también llegaron a básquet

En este encuentro se expuso que hay pendientes U$S 2.800.000 en el fútbol profesional, lo que le generó inhibiciones ante la FIFA y por ahora no le permite usar jugadores nuevos hasta pagar lo que se debe. 

Como si esto fuera poco, las mismas también llegaron al que fue uno de los principales deportes del club. En básquet se totaliza una obligación sin cumplir de U$S 600.000.

Desde el club aclararon que “se está trabajando para renegociar y pagar” y que así “se podrá lograr la habilitación de los refuerzos para el equipo de Leandro Romagnoli y la autorización para que el básquet pueda competir con normalidad”.
 


Por último, pero no menos importante, la máxima figura dirigencial explicó que “el club tiene un déficit operativo mensual cercano a los U$S 400.000 y que se trabaja para disminuirlo achicando gastos y aumentando ingresos varios”.

Por el lado de la oposición de Orden y Progreso Sanlorencista aportaron que hay una deuda hacia exjugadores de aproximadamente U$S 3.000.000” y que la misma es “exigible para poder continuar jugando ante la intimación de la FIBA es de U$S 800.000”.
 

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