Rosario Central repudió los actos de violencia que hubo en el clásico ante Newell's
La dirigencia del 'Canalla' se expresó "contra los hechos de violencia ocurridos en la previa del Clásico del último domingo", tras los piedrazos al colectivo y el proyectil arrojado a Jorge Broun.
La CD de Rosario Central se expresó ante los hechos de violencia ocurridos el domingo pasado en el clásico frente a Newell’s Old Boys en el estadio rojinegro, en lo que fue empate 0 a 0 entre los dos equipos.
Los directivos auriazules manifestaron que “repudia todos los actos de violencia que se produjeron el último domingo en la previa del Clásico", y ahondaron: “Esto incluye lo ocurrido tanto en las inmediaciones de la cancha de Newell’s, donde el micro que trasladaba a nuestro plantel profesional recibió proyectiles que provocaron rotura de vidrios del móvil; como lo que sucedió dentro del campo de juego, donde nuestro arquero Jorge Broun sufrió un corte en la cara tras ser alcanzado por un elemento de pirotecnia arrojado desde una tribuna del estadio".
Vale destacar que ante lo sucedido el último fin de semana, existe la posibilidad que se sancione al estadio Marcelo Bielsa de cara al partido del próximo fin de semana, cuando los dirigidos por Gabriel Heinze vuelvan a jugar de local, tras enfrentar a Racing este miércoles.
“Esta CD sienta firme postura respecto de estos hechos violentos, que van claramente en contra de la realización de un Clásico en paz, que es uno de los objetivos que se ha planteado cumplir nuestra dirigencia. Bregamos siempre porque este partido sea la verdadera fiesta del fútbol que esta ciudad merece”, finalizó el comunicado la dirigencia ‘canalla’ que encabeza el presidente Gonzalo Belloso.
Recapitulando los hechos del domingo, el subsecretario de Seguridad en los Espectáculos Deportivos de la provincia de Santa Fe, Gustavo Puchetta, aseguró ante Télam que si Jorge Broun lo decidía "el clásico no se jugaba", tras la explosión de un elemento pirotécnico llamado “tres tiros” que terminó por provocarle un corte en la mejilla que pudo ser peor.
Cuando el plantel ingresaba al estadio, también se registró una agresión contra el micro del Canalla, con hinchas leprosos arrojándoles piedras y provocando rotura de vidrios.