Rosario Central venció a Gimnasia en Arroyito y llega con confianza para el clásico ante Newell's
El "Canalla" superó al "Lobo" por 2-1 en condición de local. El defensor Carlos Quintana y el delantero Luca Martínez Dupuy fueron los autores de los goles del equipo de Miguel Russo. Para los de Madelón descontó de penal Pablo De Blasis.
Rosario Central venció 2-1 a Gimnasia y Esgrima La Plata en un emotivo encuentro jugado en un colmado Gigante de Arroyito, por la sexta fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
Los goles fueron convertidos por Carlos Quintana, de cabeza, y Luca Martínez Dupuy, para Central (que acumula una racha de 31 partidos invicto en su estadio), y por Pablo De Blasis, de penal para Gimnasia, todos en el primer tiempo.
Central fue muy superior en el primer tiempo porque recuperó la pelota y jugó bien con la conducción de Jonatan Gómez y Malcorra.
El técnico “canalla”, Miguel Ángel Russo, cambió medio equipo y logró una formación aguerrida, que estuvo en las antípodas del equipo anodino que perdió con Independiente en Avellaneda. A saber: Damián Martinez por Coronel, Ocampo por Lovera, Jonatan Gómez por Mauricio Martínez, Sández por Alan Rodríguez y Martínez Dupuy por Campaz.
Apenas habían jugado dos minutos cuando Mallo ganó en el área, pero cabeceó a las manos de Insfran un córner de Malcorra desde la izquierda.
Y a los cinco minutos Gómez –la figura de Central- mandó un gran tiro libre desde la derecha que Quintana cabeceó a la derecha del arquero y generó la primera explosión del Gigante de Arroyito.
El partido se calentó a los 28 minutos por un codazo sin la pelota en juego de Saravia a Martínez Dupuy que el árbitro Facundo Tello sólo sancionó con una amonestación, en una jugada en la que tampoco fue advertido por el VAR Nicolás Lamolina.
Pero al minuto el delantero mexicano Martínez Dupuy se vengó con creces: Sández ganó un cabezazo a la salida de una lateral por la izquierda, Matías Ocampo la recibió por el medio y encaró, pasó entre dos volantes y la metió justa para la entrada en diagonal de Martínez Dupuy por la izquierda del área, quien se acomodó y definió con el manual del 9: puntín de derecha al ángulo superior izquierdo para el segundo rugido del Gigante.
Claro que los imponderables del fútbol aparecieron a los 40m cuando, en un centro pasado de Pintado, De Blasis fue a buscar sin posibilidades de llegar y fue tocado a la pasada con un manotazo de Damián Martínez que esta vez vio bien el árbitro VAR Lamolina. Penal que el propio De Blasis cambió por gol con un derechazo fuerte, bajo y al poste derecho, para poner a Gimnasia en partido.
El complemento fue otro partido porque Central se dedicó a aguantarlo con la pelota, cuando pudo, y con los dientes apretados hasta el final, ante un Gimnasia que atacó hasta el último centro pero no generó una sola llegada clara.
Así, con un gran primer tiempo en el jugó como otro equipo, literalmente, conducido por Gómez fue un conjunto más combativo que jugó bien cuando pudo, corrió mucho y metió para recuperarla.
El Central de Russo llegó a los 31 partidos invicto en el Gigante de Arroyito –con 17 victorias y 14 empates, aunque seis partidos son del ciclo de Tevez-, está a dos del récord de 33 de Los picapiedras de Carlos Timoteo Griguol y los hinchas “canallas” se fueron pensando en el clásico con un canto hecho bandera: “Que el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”.
El domingo, claro, será el clásico con Newell's de visitante. Y ese mismo día Gimnasia recibirá a Estudiantes.