Sebastián Battaglia, tras el estreno: “Las sensaciones son buenas. Estoy muy conforme con eso"
El flamante entrenador de Huracán se mostró conforme, luego de su presentación con el "Globo", en el empate sin goles ante Godoy Cruz. Por otra parte, se mostró preocupado por la falta de gol de los "quemeros".
Sebastián Battaglia admitió, luego del empate ante Godoy Cruz, “buenas sensaciones” en su estreno como técnico de Huracán a pesar de la igualdad sin goles frente el elenco “tombino”, por la fecha 16 del torneo de la Liga Profesional de fútbol (LPF).
“Las sensaciones son buenas en relación al esfuerzo y la predisposición de los muchachos. Estoy muy conforme con eso. Solamente tuvimos dos días de trabajo” remarcó el exentrenador de Boca Juniors, en conferencia de prensa desarrollada en el estadio Tomás A. Ducó, de Parque de los Patricios.
Battaglia tomó la conducción del ‘Globo’ el pasado miércoles, tras la salida del anterior estratega Diego Dabove, quien dejó el cargo a raíz de una mala racha que se potenció con la derrota 0-1 con Lanús el último fin de semana.
“El partido cambia con la expulsión. Se podría haber revisado. Abre los brazos pero no creo que merezca la roja. Nos terminó condicionando” dijo Battaglia, respecto de la sanción que se le aplicó al atacante uruguayo Matías Cóccaro, por un supuesto codazo sobre Pier Barrios.
“Hay cosas que nos gustaron y otras por mejorar. Nos preocupa la falta de gol” resaltó el nuevo DT de Huracán que (finalmente) terminó valorando el punto “por el hecho de haber actuado con un jugador menos” durante buena parte de la segunda mitad.
Battaglia admitió que “preocupa” la lesión que exhibió Fernando Tobio al salir de la cancha, mientras que resaltó que el otro zaguero central, Joaquín Novillo, solamente “sufrió un calambre”.
Por su lado, el apuntado Cóccaro deslindó responsabilidades respecto del árbitro principal, Nicolás Lamolina, a quien consideró un “buen tipo”, aunque cargó las tintas de su expulsión a los integrantes del VAR, de quienes dijo que “actuaron con maldad”.
“Nunca tengo intención de golpear. Espero que me saquen la sanción”, manifestó el delantero uruguayo, de 25 años.