Sergio Romero fue uno de los pocos “aprobados” de Boca esta tarde en la derrota ante Platense. El arquero “xeneize” evitó en varias oportunidades que el resultado sea mayor y fue el único en dialogar con los medios post encuentro.

En su reflexión, habló sobre la expulsión temprana de Marcos Rojo y la implicancia que tuvo en el desarrollo. “Se hace difícil. Es una cancha difícil cuando tenés un jugador menos, los espacios se hacen muy largos. Por momentos corrimos mal"

"Es fútbol y hay que seguir. Esperemos no lamentarnos de los puntos perdidos más adelante. Es la segunda vez que nos pasa, primero con Atlético Tucumán y hoy”, completó.

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Otro de los puntos abordados por Romero, estuvo asociado a la dificultad del “xeneize” en el último tiempo para obtener resultados favorables como visitante: Lamentablemente en el último tiempo contra equipos luchadores, nos cuesta un poco más. En La Bombonera no se nos hace tan difícil. No podemos bajar los brazos por un partido. Queremos jugar vistoso, pero en ciertos partidos nos tenemos que embarrar”

Por último, habló sobre los próximos objetivos que tiene el plantel: "Nos queda Vélez todavía y la Copa Argentina para terminar el primer tramo del año".