En las últimas horas, y tras semanas movidas con resultados deportivos adversos y pintadas en los muros del club, el mandamás de Unión de Santa Fe, Luis Spahn, reunió a su Comisión Directiva, hizo un repaso y evaluación en primera persona de la gestión en el club y le pidió explícitamente la renuncia a todos los dirigentes a sus subcomisiones, para reorganizar la gestión.

"Uno hace una evaluación para los medios desconocidas, ya que en esta tercera gestión que comenzó hace un año tomé decisiones de un manejo distinto y no funcionaron de la manera que pretendía. Cuando uno tiene un montón de recursos humanos a disposición y no están los resultados, pasa el tiempo y encuentra factores donde uno se da cuenta que puede dar más en un lugar que en otro", dijo el dirigente en declaraciones a FM 103.5 de la capital santafesina.

"Hay que dar un golpe fuerte de manejo porque esto no es lo que pretendo, la reunión comenzó con una crítica importante a mi persona y hablé media hora sin interrupciones, escuchando todos compenetrados, porque esto es reconocer que la rutina diaria lo aleja de la planificación hacia el ideal. Me falta ejecutividad", agregó Spahn.

Y continuó: "El fútbol es una parte importante de la institución y tiene un gran efecto mediático. Necesito más ejecutividad y de la línea responsable de cada área".

Asi, haciendo un mea culpa, la dirigencia de Unión busca enderezar el barco tras un comienzo de año adverso por donde se lo mire, con varios frentes problemáticos abiertos.