(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Mientras en lo deportivo paladea un nuevo título local y ansía cerrar el pase a octavos de la Copa Libertadores, en lo institucional, Boca recibió un golpazo. La jueza en lo contencioso administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Ana Paola Cabezas Cescato, anuló la venta de los predios de la zona de Casa Amarilla a Boca.

La magistrada, en los fundamentos de su fallo, sostuvo que la venta, que realizó la Corporación Buenos Aires Sur (CBAS) al Xeneize "infringió contratos y debió contar con la aprobación de la Legislatura porteña". Al respecto, Cescato agregó que, por tal motivo "corresponderá declarar la inconstitucionalidad de la Resolución 207/CBAS/2015 por ser un acto nulo de nulidad absoluta por el cual se aprobó el llamado a licitación pública".

La mujer resolvió de esta manera una acción de amparo en la que vecinos de ese barrio plantearon la nulidad de la venta a favor de Boca, al sostener que esos terrenos "tienen fines habitacionales y su cambio de dominio tiene que pasar el filtro de la Legislatura porteña".

Ahora, el club Xeneize podrá apelar la medida para lograr revertirla y poder quedarse con los terrenos que adquirió en 2016 y cuya compra fue aprobada por el club en la Asamblea de marzo de ese año. Se trata de 32 mil metros cuadrados integrados por cuatro lotes segmentados, una condición que, de movida, impide que allí se pueda levantar, por ahora, una cancha.

El otro dato saliente, en aquel momento, fue que Boca empezará a pagar los $180 millones de pesos que le costaron los terrenos, recién en 2019. En estos tres años, el predio estaría bajo una hipoteca que lo obliga a darle un uso meramente social al lugar. Muy cerca de que el club pueda tomar posesión del lugar, la Jueza resolvió la inconstitucionalidad del proceso de adquisición de los mismos. Esta historia continuará. 



El 25 de febrero de 2016, Boca ganó la licitación a la que llamó la Corporación Buenos Aires Sur (CBAS). En marzo se aprobó en el club y el 5 de mayo, una patota agredió a integrantes del Consejo y de organizaciones sociales del Barrio de La Boca, que se opusieron siempre a la venta, por el valor social y cultural que poseen los terrenos para el barrio. 

¿Cómo es la historia? Hay que remontarse al año 1981, cuando dichos terrenos fueron comprados al Estado Nacional "para mitigar el déficit habitacional en el barrio de La Boca". Recién el 11 de abril de 2005 comienza la inscripción para el Programa habitacional "Casa Amarilla". Según relata "AnRed", en un artículo de mayo de 2016, en un primer momento se deciden hacer 1231 viviendas. Misteriosamente, el programa quedó paralizado, retomándose tiempo después, con una merma significativa en el aspecto edilicio: de 1231 viviendas se pasó a 438, quedando así liberadas varias manzanas, a cambio que la Asociación Cívil Casa Amarilla decida que familias se quedarían con las mismas. 

¿Qué pasó con esas manzanas? Volvieron al Poder Ejecutivo en el año 2010, mediante el Instituto de la Vivienda (IVC), real propietario de las tierras. Esa movida se enmarcó en el decreto 723/2010 y el Podrer Ejecutivo transfirió esas tierras a la mencionada Corporación Buenos Aires Sur S.E. Dijimos que en 2005 se habló de qué número de viviendas se construiría, desde 2008, Boca ansía contar con esos terrenos. Dicen en La Boca que en ellos, Daniel Angelici sueña con levantar la "Nueva Bombonera" y hablan de un "Estadio-Shopping". En ese momento, el GCBA no le vendió los tererenos. El actual vicepresidente del club, Oscar Moscariello, quién en ese momento era Diputado de la Ciudad por el PRO, presentó un proyecto de Ley para "rezonificar esos terrenos a Distrito de Zonificación E4 56 -Estadio y Complejo Deportivo del Club Atlético Boca Juniors”.

La Corporación Buenos Aires Sur S.E. llamó a Licitación Pública para la venta de estas tierras. Desde la "Asociación Cívil Casa Amarila" denuncian que fue así, a raíz de una iniciativa privada del Club Atlético Boca Jurniors. Hablan de una licitación" camuflada" que hablaba de la construcción de bibliotecas, club sociales y culturales, salones de juegos, gimnasio, pero advierten que el real motivo es asegurar esos terrenos para el club, para poder allí edificar un estadio.

Entre los motivos que, en aquel momento, esgrimieron asociaciones vecinales de La Boca, está el que hoy trae a la luz la Jueza: "No se puede vender tierra pública de la Ciudad sin aprobación de la Legislatura. La venta al Club Boca Juniors ni siquiera fue tratada en la Legislatura". Además del artículo 6 de la Ley 1251, en la que se habla que "el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) a transferir al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aquellos bienes inmuebles que resulten necesarios para el desarrollo de la función pública (educacionales, de seguridad, o de salud)" y agregaban que "Cambiar el destino habitacional de estos predios no está cumpliendo con las condiciones que establece la ley 1.251".