Carlos Borja: “La selección y el fútbol de Bolivia hoy son una lágrima”
El ex jugador boliviano, histórico del Bolivar y la selección, analiza el presente del equipo de César Farías y se muestra muy crítico de la actualidad que vive el fútbol en su país. “Los dirigentes sólo están preocupados por sus ansias de poder”, indica. Además, agrega que se debería trabajar en un proyecto a largo plazo: “Alemania mejoró trabajando a 10 años, algo así debería suceder”.
Carlos Borja, ex jugador boliviano, histórico del Bolívar y la selección, analiza el presente del equipo de César Farías y se muestra muy crítico de la actualidad que vive el fútbol en su país, en exclusiva con Doble Amarilla.
- DOBLE AMARILLA: ¿Cómo vive esta mala racha de la selección?
- CARLOS BORJA: Es que no es una mala racha en la selección, es la realidad de nuestro fútbol, algo que venimos arrastrando hace un tiempo por la mediocridad de nuestra dirigencia, que se ha dedicado más a buscar el poder que a otra cosa y nunca se han fijado en el deporte. Lo que pasa en Bolivia es que no hay nuevos jugadores, no hay ningún trabajo en divisiones menores y producto de ello también se ve la mediocridad de nuestro fútbol en los torneos internacionales, ya que en los últimos años siempre nuestros equipos tanto en Libertadores como en Sudamericana han ocupado las últimas posiciones. En ese contexto, difícil que se cambie el rendimiento de la selección y más si se juega contra países donde la mayoría de sus jugadores están en Europa, porque la diferencia entre nuestro continente y Europa se ha distanciado más. En este contexto, Bolivia queda prácticamente en menores condiciones ante cualquier otro rival.
- DA: ¿Qué le parece la actualidad de Bolivia y su juego, cómo lo analiza?
- CB: Pues es una lágrima porque primero que los jugadores no están con ritmo, los torneos se suspendieron, el nivel del fútbol local es mediocre y, en este contexto, aunque tú seas un buen jugador, te contagias de esta mediocridad. Cuando tienes que enfrentar partidos difíciles, no tienes las herramientas para hacerlo. No sabemos a qué juega esta selección producto de que también el técnico de nuestro país no es alguien que trabaje y recupere la identidad de fútbol que necesita Bolivia.
- DA: ¿Qué cree que se debería cambiar?
- CB: Se tienen que cambiar muchas cosas, desde la estructura de nuestro fútbol, siguiendo por iniciar el trabajo con los menores y con las divisiones base. Debe haber un proyecto a largo plazo, mínimo a 10 años, algo similar a lo que hizo Alemania, que pasó de ser un fútbol potente a pasar a uno de buena técnica, buen trato de pelota y muchas variantes ofensivas. Eso se trabaja desde los niños esperando que dé sus frutos de aquí a 10 años, pero es algo que será muy difícil porque la dirigencia tiene un pensamiento cerrado y no tiene esa visión de que nuestro fútbol necesite esto. Ellos están plenamente conscientes de los cambios que necesitamos, pero no los quieren porque con eso serían muy perjudicados y no tendrían los ingresos que tienen ahora.
- DA: ¿Es un buen momento para enfrentar a Argentina por lo que significa o hubiese sido mejor evitarlo?
- CB: En el fútbol hay que enfrentar las cosas en cualquier momento. Hoy nos toca enfrentar a una Argentina que es altamente competitiva y hay que aceptar la realidad. Se elija el equipo que se elija, no va a cambiar nada porque el cambio debe ser interno, no por enfrentar a selecciones de mayor valía, ya que Bolivia debe mostrar otra imagen en el ámbito internacional.
- DA: ¿Cómo imagina el partido?
- CB: Lo imagino con Argentina protagonista y Bolivia defendiéndose, pero espero que, en esta postura, nuestra selección tenga algunas opciones para poder atacar.
Es cierto que más allá de las limitaciones de las que te vengo hablando, a Argentina le ha costado vencernos, producto de que si a veces somos organizados le costará encontrar caminos más allá de sus jugadores de jerarquía. Nuestro equipo tiene que estar bien organizado, concentrado, con mucha predisposición y actitud para poder contrarrestar la potencialidad que tiene Argentina.
- DA: ¿Le haría marca personal a Messi o cómo lo marcaría?
- CB: No tiene sentido hacerlo, porque con la facilidad que tiene para la gambeta tranquilamente puede dejar atrás a su marca. No hay receta para contrarrestar su juego, quizá una marca escalonada, pero Argentina cada vez encuentra más funcionamiento y eso también lo hace más complicado, porque no es sólo Messi, sino muchísimos jugadores más.
- DA: ¿Ve mucha distancia entre Sudamérica y Europa?
- CB: Es clara la diferencia que ha marcado Europa, pero eso se observa porque los mejores jugadores de aquí se fueron para allá, entonces hemos contribuido a eso. Todas las selecciones salvo la de Bolivia tienen jugadores allí y eso marca una diferencia. Hablando del fútbol de mi país, estamos muy mal: nuestro fútbol es una lágrima. No aparecen figuras, lo primero que deberíamos hacer es reconocer las debilidades que tenemos, pero nuestra dirigencia se preocupa sólo por sus ansias de poder y no miran nada de todo lo mal que estamos a nivel futbolístico.