El Scouting, la tendencia que se impone en el fútbol argentino en los últimos años: cómo funcionan las diferentes estructuras
Cambian los nombres, pero no los objetivos. Analista, ojeador, secretario técnico, manager, director peportivo o integrante del Consejo de Fútbol. Aunque la nomenclatura varíe, la misión es, indefectiblemente, reducir el margen de error. En Doble Amarilla dialogamos con protagonistas que, de alguna u otra manera, han ostentado (u ostentan) alguno de esos cargos en clubes de la máxima categoría de nuestro fútbol. Matías Caruzzo, Ciro Lubrano, Diego Huerta, Bernardo Romeo y Martín Zucarelli nos ayudan a definir, explicar y clarificar los conceptos antes mencionados, los cuales, para muchos amantes de la redonda, significan lo mismo, pero no lo son. Además, coinciden en un punto: "La efectividad no es del 100%. Se puede fallar, somos humanos".
El Scouting es, sin duda alguna, la tendencia que se impone en el fútbol argentino en los últimos años. Analista, ojeador, secretario técnico, manager, director deportivo o integrante del Consejo de Fútbol son los nombres que se utilizan para definir a los diferentes cargos dentro de las distintas estructuras deportivas que tienen su lugar en el fútbol argentino. Aunque la nomenclatura varíe, la misión es, indefectiblemente, reducir el margen de error.
En Doble Amarilla dialogamos con protagonistas que, de alguna u otra manera, han ostentado (u ostentan) alguno de esos cargos en clubes de la máxima categoría de nuestro fútbol. Matías Caruzzo, Ciro Lubrano, Diego Huerta, Bernardo Romeo y Martín Zucarelli nos ayudan a definir, explicar y clarificar los conceptos antes mencionados, los cuales, para muchos amantes de la redonda, significan lo mismo. Pero no lo son. Además, coinciden en un punto: "la efectividad no es del 100%. Se puede fallar, somos humanos".
Bernardo Romeo se define como un "fiel defensor" del puesto de director deportivo que, a título personal de él, es el cargo por excelencia. "Es el que está encargado de toda la parte deportiva, siendo el nexo entre Comisión Directiva y Cuerpo Técnico", nos cuenta el actual coordinador de Selecciones Juveniles de la Asociación del Fútbol Argentino.
Y continúa: "Pueden fallar, claro. No todo va a salir perfecto. Con este tipo de estructuras achicas el margen de error", asegura el ex Mánager de San Lorenzo de Almagro, club donde reconoce haber tenido un paso "fructífero" y donde se sintió "muy escuchado" por los dirigentes de ese momento. Y agrega respecto a la función: "Cuando vas adelantado a todo, gracias a la planificación, se reducen las fallas".
Cuando se le consultó respecto al Consejo de Fútbol, 'Berni' opina que "es similar a la Secretaría Técnica", aunque en esta última hay gente que se dedica específicamente al scouting, videoanálisis y seguimiento de jugadores, mientras que en el modelo que predomina en Boca, entiende que "hay gente de experiencia en el fútbol, ex jugadores", aunque cree que "se pueden conjugar ambas estructuras" y armar un sistema híbrido porque, al fin y al cabo, "las dos trabajan para el manager o director deportivo".
Hasta hace pocos días, Ciro Lubrano ejerció como mánager de Aldosivi, cargo que dejó tras la renuncia de Martín Palermo como entrenador del primer equipo. "Manager es un término utilizado en Argentina para definir el director deportivo. En otros países, es el entrenador", clarifica.
Al igual que Romeo, asegura que "se puede fallar" y no se considera "partidario de los que creen que depende si la pelota entra o no. Para el afuera hay un poco de eso, de por qué elegimos a tal o cual jugador. Puertas adentro no es así".
En todo esto mucho tiene que ver el presupuesto, según cuenta Lubrano: "Hay que ver el presupuesto, el por qué se consideró a ese futbolista, lo mejor que le puede caer al equipo. Después está la voluntad del jugador si quiere o no venir, si estás en un club que incorpora a préstamo o compra. Hay que fallar lo menos posible. Si observo un jugador que tira 100 centros y 90 son buenos, entonces las posibilidades de que falle son menores. Se reduce el margen de error. Uno tiene que intentar verlo demasiadas veces, para saber con qué nos vamos a encontrar. Después si el jugador es malo o bueno, queda a criterio del hincha".
Otro de los clubes de Primera División que formó un Consejo de Fútbol (o Mesa de Fútbol) es San Lorenzo, con Matías Caruzzo como flamante coordinador de Fútbol Profesional. "El nombre cambia, pero es lo mismo uno u otro. Es una estructura muy necesaria a mi entender, creo que un club debe tener gente idónea en todos sus cargos. Un buen entrenador, buenos directivos y una buena estructura deportiva", dice el ex marcador central en exclusiva.
Y, al igual que el resto, coincide en que "todo puede fallar claro... uno trabaja para la excelencia, pero tu trabajo no te garantiza el éxito".
Además, deja en claro que hay clubes que "no cuentan con el área de scouting y captación y que solo es una sola persona, en este caso el manager, debe encargarse de todo. Cuando vos contas con esta estructura, los márgenes para el error se achican mucho".
Otro de los que conversó en exclusiva con este medio fue Martín Zuccarelli, de último paso como manager de Unión. En cuanto a los nombres y los distintos rótulos que se le dan a su puesto, consideró que "las diferencias son de nombre", aunque considera que "es un cargo bastante difuso en cuanto a sus facultades y alcances". "Tiene que ver mas con la potestad que te dan en cada club sobre tu función que en relación al nombre que se le atribuya a quien ejerce la función", agrega.
"La función hoy en día es imprescindible a mi entender. Los dirigentes tienen sus trabajos y ocupaciones y deben tener una área que se encargue de todo lo relacionado al fútbol y que se capacitada para ello", asegura.
Y en la misma línea, explica que "el trabajo varía según las ideas de quien sean los conductores. Generalmente la secretaría se encarga de ir haciendo seguimiento de jugadores de otros equipos, categorías, ligas, los del clueque han sido prestados, etc".
"También entiendo que puede fallar, pero esto debería tener mas que ver las capacidades de quienes integren la secretaria, y/o con sus elecciones", coincide con los otros entrevistados sobre el margen de error.
Y por último, cierra: "Creo que lo mejor sería un director deportivo que sea la cabeza y que tenga una estructura por debajo, que mas allá de su denominación pueda responderle en todas sus inquietudes y necesidades".
Diego Huerta fue parte de la revolucionaria Secretaría Técnica de Diego Milito en Racing junto a Javier Wainer, Agustín Anastasi, Bruno Gentile (y la participación activa de Miguel Gomis en el fútbol juvenil). Tras la salida del ídolo de la institución, cada uno emprendió su camino. Roma (Italia), Rosario Central y Platense fueron algunos de los destinos elegidos por estos protagonistas. El único que no volvió al ruedo fue el 22. Y Huerta tomó la Panamericana hacia Vicente López y recaló en el 'Calamar', donde se desempeñó como Secretario Técnico dentro de la Dirección Deportiva que encabezaba Daniel Vega.
"Está claro hacia donde va el fútbol. Las estructuras donde más desarrollo hay y hacia donde están migrando. Hay un montón de estructuras que no son conocidas que también han funcionado bien. Tenes una cantidad de datos, herramientas para tomar decisiones. En el ascenso también hay buenas estructuras. No se puede importar exactamente el mismo modelo del extranjero porque cada país tiene su cultura, sus formas. Es muy distinto", inicia su testimonio.
Y añade: "Si escuchas a los más destacados, a los referentes, siempre se habla de achicar márgenes de error. Después se puede discutir que es o no un error. Es una estructura hecha por seres humanos. Y después hay que ver los plazos. Puede ser a corto, mediano y largo. Depende lo que necesite la institución y que no se 'carguen' a todos si la pelota entró o no entró".
La estructura más eficaz "depende lo que el club quiera proyectar. Se pueden ver las tendencias en el mundo, hacia donde van, cuáles son los modelos que se han potenciado, que han tenido mejores resultados", dice Huerta. Y concluye: "Y no me refiero a ganar la Champions, sino que tienen mayor trascendencia en el tiempo y tienden a ser hegemónicos. Todos ganan, todos pierden, pero tenes que trabajar con la mayor cantidad de información posible y achicar los márgenes de error".
En conclusión, el secretario técnico es el jefe o encargado de la Secretaría Técnica. Tiene la función de recabar información, observar a través de sus colaboradores y proponerle al director deportivo, del cual depende, los jugadores. También puede seguir jugadores que el director deportivo le indica. Es un 'jefe administrativo' de un área deportiva.
Es la propia Secretaría Técnica la cual trabaja dentro de los rangos/variables que tiene el proyecto del club. En general, se dedica una parte del año a la totalidad de las ligas que están al alcance presupuestario, se dividen los ojeadores/scouts/analistas según las ligas y se van detectando jugadores que podrían sumarse al plantel. En la segunda parte del año, se sigue de cerca a los talentos designados previamente. En otras palabras, es una estructura para que aquel que tenga que tomar las decisiones tenga la mayor información arriba de la mesa para minimizar el margen de error. Similar es el funcionamiento de un Consejo de Fútbol, pero compuesto por gente de experiencia en el fútbol (ex jugadores).
Finalmente, el director deportivo es el responsable de las altas y bajas del plantel, le propone un proyecto deportivo a la CD, negocia las transferencias y tiene la responsabilidad de ser nexo entre jugadores y dirigentes. Es conocido, además, como manager (en otros países, es el entrenador). Es la persona encargada de definir las políticas deportivas en fútbol de un club.
Todas estas estructuras deportivas tienen su lugar en el fútbol argentino, tanto en clubes de Primera División como en el ascenso y, como dijimos al principio, aunque la nomenclatura varíe, la misión es, indefectiblemente, reducir el margen de error.