Un 24 de marzo de 1976 se llevaba a cabo el último Golpe de Estado en Argentina. El gobierno de María Estela Martínez de Perón era derrocado y se ponía en marcha el autodenominado ‘Proceso de Reorganización Nacional’ que se extendería hasta el 10 de diciembre de 1983.

La dictadura cívico - militar instauró un régimen de terror que afectó gran parte de las actividades sociales. Sin embargo, el fútbol se mantuvo prácticamente sin cambios e incluso la Selección Argentina jugó un partido el mismo día en que los militares tomaron el poder por la fuerza.

El encuentro fue en Europa, más precisamente ante la Selección de Polonia. La ciudad de Katowice fue testigo del duelo entre los dirigidos por César Luis Menotti y los polacos. La historia comenzó a las 13.30, durante el mediodía de nuestro país, y su transmisión en vivo fue la única que autorizó el Gobierno por fuera de los actos oficiales.

24 de marzo: el día que ganó la Selección Argentina, pero perdimos todos

Queda exceptuada de la transmisión por cadena nacional la propalación programada para el día de la fecha del partido de fútbol que sostendrán las selecciones de la Argentina y Polonia”, indicó el Comunicado Nº 23 que difundieron las Fuerzas Armadas. Nada es casual: al mismo tiempo que comenzaban las detenciones y secuestros de personas, el show debía continuar.

Aquella tarde fría en Polonia y ante 60.000 personas, Argentina formó con Hugo Gatti; Alberto Tarantini, Jorge Olguín, Daniel Killer y Jorge Carrascosa; Marcelo Trobbiani (Osvaldo Ardiles), Rubén Américo Gallego y Ricardo Bochini; Héctor Scotta (René Houseman), Leopoldo Luque y Mario Kempes.

En el viejo Canal 7, en blanco y negro y sin registros posteriores, el pueblo vio los goles de Héctor Scotta y René Houseman, en lo que fue triunfo de la ‘Albiceleste’ por 2 a 1. Al día siguiente, el diario Clarín lo incluyó en su tapa y la victoria fue catalogada como una “hazaña” por el Gobierno.

La tapa de Clarín del 25 de marzo de 1976
La tapa de Clarín del 25 de marzo de 1976

Jorge Olguín recuerda cómo fue el partido que ganó la Selección Argentina, un 24 de marzo de 1976

Argentina jugó contra Polonia en el marco de un gira por Europa, que había iniciado unos días antes con una derrota ante la Unión Soviética. Ese 24 de marzo, los dirigidos por Menotti enfrentaron a quien había finalizado en tercer lugar en el Mundial de Alemania 1974. Sobre esto, Jorge Olguín habló con Doble Amarilla, en un nuevo aniversario del Golpe de Estado.

“"Era una gira en Europa. Habíamos jugado en Kiev y luego fuimos a Alemania. Menotti lo había pensado para probar jugadores, yo estaba debutando”, describió y siguió diciendo: “Nos enteramos por la prensa. El 'Gordo' Muñoz (José María, relator de Radio Rivadavia) era parte de los periodistas que estaban allá. Ellos nos comentaron lo que pasó".

Jorge Olguin
Jorge Olguin

En la misma línea, Olguín continuó su relato: “No sabíamos qué podía pasar, ninguno de nuestros familiares estaba con nosotros”, y agregó: "Nos dejaron seguir con la gira, pero no nos enterábamos de nada y recién durante la Guerra de Malvinas nos dimos cuenta. No había tanta comunicación como hoy. No te podías enterar por el teléfono como ahora, solamente si tenías a alguien cerca del círculo militar o del Gobierno".

En tanto, opinó sobre lo que le tocó vivir, como futbolista y tambien como ciudadano. “Para nosotros era normal ver a los militares, nos paraban como a cualquier persona y no podíamos decir nada. Te podían pegar con un rifle si querían, le pasó a ‘Chocolate’ Baley (arquero del Mundial 1978) volviendo de Rosario".

“Era muy difícil vivir en esa época”, aseguró el ex San Lorenzo y confesó: "Lo que más me preocupaba era que había militares que se infiltraban vestidos de civil y vos no sabías qué te podía pasar, cualquier comentario podía terminar en algo malo".

Como contó Olguín, la pelota siguió rodando. A medida que fueron pasando las horas, después de haber jugado en Polonia, los futbolistas tomaron un poco más de noción de lo que había ocurrido en su país. Sin embargo, ellos no sabían que habían ganado un partido el mismo día que habíamos perdido todos.