Cuando la salud te obliga a frenar
Son varios los futbolistas que debieron retirarse anticipadamente por problemas. El del Kun Agüero fue el último de relevancia, pero hay más en la lista.
"La salud y la vida están por encima del fútbol y de cualquier cosa", fueron las palabras del entrenador de Barcelona, Xavi Hernández, el pasado fin de semana cuando en el estadio de Cádiz se vivió una situación de extrema preocupación debido a la descompansación de un hincha. En la disciplina, son varios los jugadores que debieron hacer caso a esta frase y retirarse de la competencia antes de lo previsto.
El último caso de mayor relevancia para nosotros fue el del Kun Agüero por una arritmia, poco después de su llegada al Barcelona, en donde disputó apenas cinco partidos. Otro de los importantes a nivel internacional fue el de Iker Casillas. Durante un entrenamiento en Porto en 2019, el arquero español sufrió un infarto de miocardio, que lo terminó marginando de la actividad profesional.
Otro de los casos que hay que recordar en el fútbol argentino es el de Marcelo Bravo. Su nombre volvió a tomar trascendencia en estos días ya que se conoció que estará ligado a la Reserva de Vélez. Bravo era una de las promesas del 'Fortín', pero debió abandonar el fútbol a los 20 años (en 2005) por una miocardiopatía hipertrófica.
Lilian Thuram, exdefensor francés; Fabrice Muamba, mediocampista congoleño nacionalizado británico; Rubén de la Red, mediocampista español; Felice Natalino, defensor italiano, son más futbolistas que sufrieron problemas cardíacos que debieron finalizar sus carreras antes de lo esperado.
Además de estos problemas de salud, otras lesiones también generaron el retiro temprano de jugadores de fútbol. Tal es el caso de Rodrigo Mora, quien en 2019 debió finalizar su carrera por una necrosis aséptica en la cabeza del fémur. Los constantes dolores desde una lesión en la cadera en la que fue operado en 2017 no le permitieron desempeñarse normalmente y fue en la pretemporada en la que decidió dejar de entrenar.
"Me toca vivir uno de los días más tristes de mi vida. El sufrimiento y el dolor son constantes y ya no puedo. Di hasta lo que no tenía y hoy tengo que enfrentar la realidad. Ya no puedo seguir jugando al fútbol. Tengo un nudo en el pecho y una sensación imposible de explicar", escribió Mora en un sentido mensaje de despedida.
Gabriel Airaudo fue arquero de Atlético Rafaela y tiene uno de los casos más graves de retiro en el fútbol argentino. Durante el partido de vuelta de la Promoción ante Gimnasia en 2010, el jugador protagonizó un cruce con Lucas Castro. Fue en una jugada en la que el arquero intentó achicar, pero se chocó con la rodilla del delantero.
El arquero sufrió rotura de tabique, de maxilar, desprendimiento de retina y siete fracturas, que lo llevaron al retiro. Si bien intentó volver al fútbol con gafas especiales, no lo logró.
Juan Gilberto Funes, gloria de River, dejó la actividad deportiva de manera prematura por una insuficiencia aórtica y falleció a los 28 años. El 'Búfalo' marcó goles importantes en el club 'Millonario' y dejó una huella importante. Luego de dejar la institución de la banda, y con algunos clubes más en el medio, le surgió la chance de llegar a Boca.
En el 'Xeneize' realizó la pretemporada, pero en los estudios médicos se le detectó una afección cardíaca. El doctor Alberto Gallo, cardiólogo de Antonio Alegre, aconsejó que abandonara el fútbol profesional. Luego de una junta médica integrada por tres cardiólogos (Raúl Oliveri, Carlos Bertolassi y Carlos Taquini) se llegó a la conclusión de que el 'Búfalo' debía suspender toda actividad física. Se retiró en septiembre de 1990.
Después de su retiro, se dedicó a participar de pruebas de rally y también jugó un amistoso en la liga de San Luis, en donde convirtió tres goles. En septiembre de 1991, un año después de su alejamiento de la actividad profesional Funes debió ser operado, en lo que fue la primera de cinco intervenciones en cuatro meses.
La última operación fue en enero de 1992. "El diagnóstico era una endocarditis bacteriana, con una gran cantidad de vegetaciones que comprometieron la inserción de una prótesis valvular y del injerto anteriormente colocado", fue la explicación de Sergio Perrone, cardiólogo que formaba parte del equipo de René Favaloro. Horas después, Funes sufrió una arritmia ventricular y un paro cardíaco y falleció.
Así como existieron casos en los que no había soluciones posibles, se registraron otros en los que, afortunadamente, con el aporte de la medicina se encontró solución.
El caso más resonante en Argentina fue el de Ángel Correa. El delantero, surgido en San Lorenzo, se sometió a una microcirugía cardíaca para retirarle un tumor benigno en 2014 al arribar al Atlético Madrid. Estuvo fuera de las canchas un largo tiempo, pero logró recuperarse.
Este año, Correa volvió a ser internado para "corregirle" la cicatriz de la operación de corazón que le realizaron esa vez. "Este lunes me van a corregir una cicatriz que me quedó de una vieja intervención que tuve hace unos años en Estados Unidos", indicó el ex Ciclón, en junio.
"En el 2014 pasé por una situación difícil cuando me sometieron a una microcirugía cardíaca", recordó. "Yo apenas tenía 18 años y salí adelante con fe y con amor a la vida, porque de eso se trata", agregó.
Por otro lado, Christian Eriksen protagonizó una dramática situación en la Eurocopa del año pasado, en el partido entre Dinamarca y Finlandia. El volante se desplomó en pleno partido al sufrir un paro cardíaco.
El danés fue sometido a una intervención en la que le colocaron un desfibrilador automático implantable y estuvo ocho meses sin jugar. El futbolista, que jugaba en el Inter de Italia, debió rescindir su contrato ya que en la liga no se le permitía y pasó a la Premier League, primero al Brentford y luego al Manchester United.
Al delantero nigeriano Nwankwo Kanu le detectaron una insuficiencia cardíaca debido a una malformación en una revisión médica en Inter de Italia. El futbolista fue operado en Estados Unidos y pudo continuar jugando al fútbol.
Por último, Antonio Cassano sufrió una isquemia cerebral causada por un foramen oval permeable en 2011. Ocurrió cunado jugaba en Milan, luego de un partido ante la Roma. El exdelantero comenzó a presentar dificultades en el habla y en el movimiento, por lo que fue hospitalizado. Este problema no le causó daños permanentes, fue operado y volvió a competir seis meses después.