El Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires apartó de sus funciones a los tres policías responsables de haber asesinado a Lucas González, el futbolista de Barracas Central que recibió dos disparos en la cabeza.

Gran parte de la sociedad repudia los hechos que se vivieron hoy en la Ciudad, donde un joven de 17 años, que volvía de jugar al fútbol con sus compañeros, fue interceptado por policías vestidos de civiles que dispararon sin preguntar.

Las primeras versiones policiales relataban una persecución que terminó en un tiroteo con los tres jóvenes que estaban a bordo de un auto. Sin embargo, esta versión se descartó y los indicios preliminares relatan un caso de "gatillo fácil".

Al respecto, los tres oficiales apartados del cargo y en actual investigación se llaman José Nievas, el oficial mayor Fabian López y el Inspector Gabriel Isassi.

Hoy se difundió el audio de los policías cuando informaron a sus superiores sobre cómo se desarrolló el hecho. Los policías comunicaron que "el acompañante esgrime un arma de fuego" y que "colisiona al chófer y al suscripto". "Y ahí bueno, continúa el procedimiento", finalizaron.

Los padres de los jóvenes aseguran que la policía implantó un arma de plástico en el asiento trasero del auto para simular que combatieron contra los cuatro menores de edad.

Los familiares de la víctima, junto con amigos y allegados, marcharon a la comisaría para pedir justicia y explicaciones del caso de "gatillo fácil".