El Dakar cumplió su primera edición sin Argentina y se repetirá en 2020
La prueba de máxima exigencia del mundo tuvo la menor participación de competidores albicelestes en una versión íntegramente peruana. Para el año próximo se analizan todas opciones del norte de Sudamérica: Ecuador, Colombia y repetir en Perú.... el Gobierno de Macri ya le soltó la mano a este evento que tenía hasta este año presencia perfecta.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El Dakar, la prueba motor más exigente del mundo, cumplió en este 2019 su primera edición sin etapas argentinas en una tendencia que se repetirá en el futuro inmediato ya que el Gobierno liderado por Mauricio Macri desestimó el regreso de una competencia que impulsaba las economías regionales, fundamentalmente del norte del país.
Esta versión 2019, que se disputó íntegramente en territorio peruano, marcó el divorcio entre Argentina y el Dakar en un matrimonio que duró diez años y que no tiene señales de conciliación en el corto plazo, al punto que para la edición 2020 se piensa en llevar la expedición al norte con Ecuador y Colombia como objetivos.
"El ideal es recrear el criterio itinerante a través de varios países", sentenció el máximo responsable de la prueba Ettiene Lavigne luego de culminar una versión 2019 que tuvo apenas 5.600 kilómetros por las dunas peruanas en una carera acostumbrada a tener más de 9.000 en sus anteriores versiones.
Sin la posibilidad de ingresar en Brasil, ya que no es una prioridad para el gobierno de Jair Bolsonaro, a la prueba le queda con Perú casi ratificado para el año próximo buscar rutas nuevas al norte o repetir los explorados periplos del sur en Chile, Argentina, Bolivia y Paraguay.
Con la sombra siempre de la vuelta al continente africano, un pedido cada vez más creciente sobre todo en los competidores europeos, Lavigne analiza encarar la recta final sudamericana con una, dos o tres ediciones más por estos rumbos antes de regresar al histórico paisaje de la prueba desde 1979 hasta 2008.
Los ganadores 2019
En los quads volvió a darse el tinte argentino pese a trasladarse a la geografía peruana con el cordobés Nicolás Cavigliasso como ganador con un podio completado por los también argentinos Jeremías González Ferioli y Gustavo Gallego. El vencedor en el podio de Lima protagonizó un evento mágico al proponerle matrimonio a su novia.
En las pruebas estrellas de esta prueba motor, Toyota celebró por primera vez entre los autos con el qatarí Nasser Al Attiyah consiguiendo su tercera corona en el Dakar (2011 con Volkswagen, 2015 con Mini y ahora con Toyota). El español Nani Roma (Mini) y el francés Sebastien Loeb (Peugeot) completaron el podio. De esta manera a nivel marcas se cortó una hegemonía de Peugeot que llevaba victorias en las últimas tres ediciones.
Entre las motos, el australiano Toby Price sumó su segunda corona luego de la obtenida en 2016 para determinar que la hegemonía de la marca austríaca KTM es inquebrantable con victorias ininterrumpidas desde 2001. Además en esta edición completó el podio con Matthias Walkner y Sam Sunderland tras la impresionante caída del chileno Pablo Quintanilla en la última etapa que lo obligó a llegar a la línea de meta con un tobillo quebrado y perder toda chance de pelear por el título. Luciano Benavides (KTM) fue el mejor piloto argentino en la octava posición.
Por último, entre los camiones Kamaz volvió a ratificar su dominio absoluto en Sudamérica desde la primera edición en 2009 con la victoria del ruso Eduard Nikolaev, la cuarta en el Dakar y la tercera consecutiva. El cordobés Federico Villagra llegó en la cuarta posición.