El piloto argentino Franco Colapinto, representante de Williams en la Fórmula 1, tendrá la última carrera del año 2024 en el Gran Premio de Abu Dhabi y reconoció que “siempre quiere mas porque no es conformista”. En tal sentido, pudo encarar la previa a la actividad, que comenzará este viernes con las pruebas libres, de una manera diferente y refugiado en otra disciplina. 

Con la mente puesta en cambiar la energía, recuperar el eje y en busca de un poco de paz y tranquilidad fuera de las pistas, el volante argentino fue invitado por su manager, María Catarineu y su esposo, Jamie Campbell-Walter, a jugar al golf aprovechando su estadía en Medio Oriente.

Franco Colapinto se distiende jugando al golf.

Todo el equipo de trabajo del argentino posó para una foto que se publicó en el Instagram de su manager y que también comienza a cerrar un gran año profesional. “Golfing”, añadió la mujer, quien mostró una faceta distinta del pilarense. Colapinto se prepara para cerrar un año que lo tuvo venciendo en F2 al principio y catapultándolo a la Fórmula 1 sobre el cierre de 2024.

Así le fue a Franco Colapinto en la Fórmula 1 en 2024

Para el oriundo de Pilar, el Gran Premio de Abu Dhabi será su última competencia y significará la 10ª carrera, teniendo en cuenta que participó en tres de las seis sprint de la temporada entre lo ocurrido en Austin, Interlagos y Qatar el último fin de semana. 

Franco Colapinto cierra su 2024 en Abu Dhabi.

Logró un inicio resonante desde su debut en Monza, adicionándole un octavo lugar (Bakú) y un décimo puesto (Estados Unidos) para sumar puntos en el Mundial de Pilotos y Constructores. También se mostrño en buena forma en México

Pero en este cierre de calendario el argentino encadenó una serie de abandonos (San Pablo, Las Vegas y Qatar) que tiñeron de agridulce su experiencia. Sobre todo en Interlagos y en la “ciudad del pecado” donde protagonizó accidentes en los que tuvo responsabilidad.

El Gran Premio de Abu Dhabi será también la oportunidad de ponerle un broche a esta minitemporada en la que puso su nombre en la marquesina de la “Máxima”. Una experiencia de tal impacto que lo vio negociando su continuidad con varias escuderías de cara a su futuro.