El negocio multimillonario detrás de la final de la NFL: ¿Por qué 'vuelan dólares' cada vez que se juega el "Superbowl"?
Es, por escandalo, el evento deportivo más importante del año para los Estados Unidos. La final del Football Americano se supera año tras año y en su edición LVII promete quebrar varios récords. Números que ayudan a entender el fenómeno.
Se viene el Superbowl, uno de los eventos deportivos que mayor dinero generan en el año. La fiesta del Fútbol Americano, tan lejano por estas latitudes, es una auténtica fabricadora de billetes. Y sobran los motivos.
A seis meses del inicio de la temporada 2022 de la National Football League (NFL), los Kansas City Chiefs hicieron válidos los pronósticos y el equipo liderado por Patrick Mahomes se medirá ante los Philadelphia Eagles en la 57ª edición del Superbowl, la final del fútbol americano profesional en Estados Unidos.
El nuevo campeón se decidirá en el Estadio de la Universidad de Phoenix, habitual hogar de los Arizona Cardinals, este domingo. El evento es la cita deportiva más importante del país y una de las máquinas de dinero más grandes que existen.
El Super Bowl 2023 iniciará tras la ceremonia de las fuerzas armadas y el himno estadounidense, que será interpretado por el artista de country Chris Stapleton. El atractivo que acompaña al evento de mayor audiencia en Estados Unidos, que en su edición anterior alcanzó una media de 123 millones de espectadores globales, no se limita al deporte.
El negocio de los anfitriones
Ocho años después de su última presentación por esas latitudes, el Superbowl regresa a la ciudad de Phoenix, Arizona. Los Kansas City Chiefs se medirán a los Philadelphia Eagles, este domingo 12 de febrero desde el State Farm Stadium.
En aquella edición de 2015, la final de la NFL tuvo una derrama económica de aproximadamente $719.4 millones de dólares en la ciudad de Phoenix. Sin embargo, este año se espera que esta cifra logre superar el billón de dólares.
De acuerdo con Anthony Evans, consultor de la Escuela de Negocios W. P. Carey en Arizona, dicho dinero llegará a los bolsillos de comerciantes, dueños de negocios, organizaciones sin fines de lucro y arcas de la ciudad y el estado.
Evans reconoció que después de realizar el estudio, comprendió el porque varias ciudades compiten por ser sede del Super Bowl y destacó que “no hay ningún evento que se le compare en el calendario deportivo de Estados Unidos”.
“Durante siete a 10 días, una ciudad anfitriona se convierte en el lugar ideal para celebridades de la televisión, superestrellas de Hollywood, cantantes y estrellas del deporte. Y muchos de los que tienen la suerte de tener una entrada para el partido van acompañados de familiares que disfrutan de todo lo que la ciudad anfitriona tiene para ofrecer” agregó.
Ingresos por publicidad
Los anuncios de 30 segundos para el Super Bowl LVII del próximo 12 de febrero costarán siete millones de dólares, la mayor cifra en la historia de los partidos por el título de la NFL.
Según datos de AdAge, marca de medios global que publica noticias, análisis y datos sobre marketing, ese será el costo por cada intervención publicitaria durante el duelo por el trofeo Vince Lombardi que disputarán los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs.
La semana pasada Anheuser-Busch, empresa cervecera estadounidense con sede en St. Louis, Missouri, informó que serán la compañía con la mayor inversión en tiempo publicitario para el partido por el título de la NFL de este año; compraron tres minutos.
“Anheuser-Busch tiene una larga historia de brindar grandes actuaciones a los fanáticos durante el Super Bowl y este año no será la excepción. Somos el mayor anunciante”, sostuvoo Benoit Garbe, director de marketing de la empresa cervecera a través de un comunicado.
Otro de los grandes anunciantes será la multinacional estadounidense PepsiCo que se comprometió a comprar más de tres millones de dólares en publicidad durante el Super Bowl LVII en las diversas plataformas de la NFL.
Venta de entradas
Las entradas para ver a Eagles y Chiefs este 12 de febrero en el State Farm Stadium de Arizona, con capacidad para 63 mil 400 espectadores, tienen precios exorbitantes.
La variedad de precios para conseguir una butaca en el Superbowl van desde los 4 mil y hasta los 25 mil dólares, según Ticketmaster. A este precio, hay que adicionarle los gastos de envío, el uso de plataforma para adquirirlas y los impuestos.
Pese a que el costo promedio de entradas este año es más del doble que el promedio de 2017, la edición LVI del SB entre Los Ángeles Rams y Cincinnati Bengals, tiene el récord de los boletos más caros de la historia, ya que el aficionado pagó desde 6 mi 746 USD hasta 72 mil 750 dólares, según medios estadounidenses.
El rating, por las nubes
La final de la NFL más vista de la historia fue la edición del 2015. El evento registró una audiencia total de 114.4 millones de televidentes que disfrutaron el encuentro donde los New England Patriots fueron campeones. En tanto el año pasado fueron cerca de 112 millones televidentes quienes vibraron al ritmo del Superbowl.
El consumo de bebidas y alimentos en la gran final
De acuerdo a las estimaciones realizadas por consultoras norteamericanas, tres de cada cuatro personas beben cerveza en el día del partido en el que se define al nuevo monarca de la NFL. Esto se traduce en 1.230 millones de litros o 325 millones de galones, consumidos en el Superbowl según la información del portal Dallas News.
La cerveza no es el único producto estrella del Super Bowl, ya que las alitas de pollo también tienen un lugar en el corazón de los estadounidenses. El precio bajó un 22% este año y se estima que en el día de la final de la NFL 2023 se consumirán cerca de 1,465 millones de alitas. Es decir que durante el evento deportivo más importante de Estados Unidos los americanos comerán alrededor de 74 millones 389 mil 148 kilos de alitas.
Las apuestas hacen su negocio
De acuerdo a una nueva encuesta realizada por la American Gaming Association (AGA), se calcula que 50,4 millones estadounidenses apostarán en el Super Bowl LVII. Esto representa un aumento del 61 por ciento con respecto al récord establecido en 2022.
En concreto, según se indicó, los jugadores planean apostar un estimado de USD16.000m en el juego de campeonato de este año. Esto representa más del doble de las estimaciones del año pasado.
Según los datos arrojados por esta nueva encuesta, 30 millones de estadounidenses planean realizar apuestas deportivas tradicionales en línea, en una casa de apuestas deportivas minorista o con un corredor de apuestas, un 66 por ciento más que el año pasado.
Asimismo, 28 millones planean apostar casualmente con amigos o como parte de un concurso de billar o cuadrados, un 50 por ciento más que en 2022. La legalización de las apuestas deportivas también está impulsando el interés de los fanáticos en la NFL, ya que más de un tercio dicen que la expansión de las apuestas deportivas legales ha hecho que ver un partido de la NFL sea más emocionante.
“Cada año, el Super Bowl sirve para resaltar los beneficios de las apuestas deportivas legales: los apostantes están haciendo la transición a las protecciones del mercado regulado, las ligas y los medios deportivos están viendo un mayor compromiso, y los operadores legales están impulsando los ingresos fiscales necesarios para los estados de todo el país”, dijo el presidente y director ejecutivo de AGA, Bill Miller.
El show del Medio Tiempo, el clásico del Superbowl
El show de medio tiempo del Superbowl es uno de los eventos más populares y esperados del año, es un clásico dentro de este clásico. En la fecha más importante de la liga profesional de fútbol americano (NFL), cada año se realiza un show (que puede durar entre 12 y 15 minutos) durante el tiempo de descanso.
En el Super Bowl LVII de este 2023, la cantante Rihanna encabezará este espectáculo sin precedentes, que cada año presenta a grandes estrellas de la música y que suele marcar un punto cúlmine en la carrera de cada uno de los artistas participantes.
El Show del Medio Tiempo (Halftime Show) hizo su presentación en la edición del año 1967 y comenzó con la presentación de la banda sinfónica de la Universidad de Arizona, que interpretaba clásicos o canciones famosas de musicales. Con el tiempo expandió sus horizontes, incluyendo magos, malabaristas, entre otras atracciones.
Sin embargo, todo tomó otra dimensión cuando Michael Jackson fue el encargado de brindar el show en 1993. Desde aquella oportunidad, el público se acostumbró a ver grandes figuras en este tipo de eventos.