La violencia en el fútbol es un mal que parece no tener solución. Años y años que está enquistada en el día a día y de las formas más inverosímiles. En este caso, en Salta, cuatro facciones se disputan el poder de una tribuna en el norte del país y se las “arreglaron” para encontrarse en la previa de un amistoso para dirimir poder.

Ante la imposibilidad de frenar la de violencia en Salta, Central Córdoba tomó la decisión de dividir las tribunas en cuatro partes, con el objetivo de que cada facción tenga su sector y no se crucen entre sí. 

A pesar de esto, en la previa del amistoso que iba a disputarse entre Central Norte y San Martín de Tucumán, los cuatro sectores de violentos se enfrentaron en las afueras del estadio Padre Martearena y se vivió una batalla campal con corridas, gritos y tiros para el Cuervo salteño.

Se desconoce si las detonaciones fueron por parte de las hinchadas o desde la policía para disuadir.

: se jugó igual y el conjunto salteño le ganó 1-0 al Santo tucumano.