Luego de las últimas amenazas que sufrió Ángel Di María y su hija mayor, Pía, en la inmobiliaria de su hermana, la justicia imputó a Alejandro Nicolás “Rengo” Ficcadenti y Sergio Gabriel “Bebe” Di Vanni, barrabravas, por los hechos que tuvieron lugar el pasado 25 de marzo.

Los supuestos cabecillas de una facción disidente de la barra “Leprosa” fueron acusados por los delitos de “amenazas coactivas calificadas como propósito de obtener alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos, todo ello en calidad de coautores”.

Imputaron a los barras que amenazaron a la familia de Ángel Di María en Rosario

El juez de Primera Instancia, Pablo Pinto, tuvo por formalizada audiencia imputativa dictando para ambos imputados la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.

Por su parte, el Fiscal Pablo Socca afirmó que Ficcadenti le solicitó a Di Vanni, el pasado 25 de marzo, la redacción con una nota amenazante contra la familia del campeón del mundo en Qatar 2022. Además, “Bebe” le encargó a otra persona que dejara el mensaje, dentro de una caja con una cabeza de chancho, en un local de la inmobiliaria de la hermana de Di María.

Para la Justicia, el “Rengo” Ficcadenti utilizó el hecho como plataforma para ganar consenso entre sus seguidores y así posteriormente intentar, con el apoyo de “Guille” Cantero, tomar el liderazgo de la barra brava del club “Rojinegro”.

Imputaron a los barras que amenazaron a la familia de Ángel Di María en Rosario

“Además se buscó infundir temor y generar conmoción en la población, evidenciado en la selección de la víctima como blanco del ataque y la mención en la nota al Sr. Gobernador de la provincia de Santa Fe", indicaron desde la Fiscalía.

"Así también en los medios materiales empleados para la concreción del ilícito y el contexto de atentados -balaceras, homicidios- que sufría la ciudad de Rosario, donde internos de alto perfil alojados en diferentes unidades penitenciarias del país se adjudicaban la autoría de esos ilícitos como muestra de descontento en las nuevas condiciones carcelarias”, sentenciaron.

Qué dijo el gobernador de Santa Fe sobre las amenazas a Di María:

“Siempre trabajamos para que la seguridad pueda mejorar. Tenemos los parámetros de violencia más bajos de los últimos quince años en la ciudad de Rosario. Y esto tiene que ver con muchas acciones policiales y del Servicio Penitenciario pero también de agentes territoriales que se están esforzando con el trabajo de todos los días”, expresó en julio pasado Maximiliano Pullaro.

Asimismo el funcionario cuestionó los motivos del  delantero y su entorno: “Las personas públicas sabemos que nuestra vida no es una vida normal y que tenemos que perder márgenes de libertades; cualquiera de nosotros podemos ser amenazados”, sostuvo. 

Y agregó “pero también sabemos que si cumplimos los protocolos que se establecen desde el Ministerio de Seguridad o que disponga quien esté a cargo de la custodia de una persona pública como puede ser un deportista, un artista o un funcionario público, nuestras condiciones de seguridad van a estar cumplimentadas. Entiendo que es su decisión y la de su familia, que por supuesto, respeto”, manifestó Pullaro.

 "Es doloroso que una persona no quiera volver (a la provincia) por las condiciones de seguridad, pero también digo que cualquier persona que venga y cumpla los protocolos, máxime si es una persona pública, tiene la seguridad garantizada. La tengo yo, que debo ser la persona más amenazada en la Argentina por las organizaciones narcocriminales; la tienen los fiscales, policías y deportivas de primer nivel", cerró el gobernador santafesino.