El clima en Vélez sigue caldeado y ocurrió un hecho entre violento e insólito: una señora de 70 años fue a la inmobiliaria de Segio Rapisarda para pedirle explicaciones por el presente del club y, ante la falta de respuestas, se fue rompiendo una puerta de blíndez.

El “Fortín” perdió 1 a 0 de local ante Argentinos Juniors y los hinchas volvieron a explotar contra el equipo y la dirigencia. Es más, se registraron incidentes luego del partido con hinchas que quisieron meterse en la sede del club.

Durante esta mañana de martes, la inmobiliaria de la cual es dueño Rapisarda, ubicado en la calle Pedro Goyena, en el barrio de Caballito, vivió un momento extraño que mezcla la violencia con lo insólito. Según pudo saber Doble Amarilla, una señora de aproximadamente 70 años ingresó al lugar para buscar al presidente de Vélez y pedirle explicaciones por el presente del club.

Y lo insólito llega en esta parte del relato: al no poder ubicarlo, la mujer se retiró enojada, cerró la puerta con fuerza y produjo la rotura de la misma, que estaba hecha de blíndex.

Ante este hecho, la Policía de la Ciudad se presentó en la escena y rápidamente tomó contacto con los empleados para preguntarles qué fue lo que pasó. La investigación quedó en el rótulo de “daños” y la mujer fue a una de las comisarías de proximidad a explicar lo que pasó. No quedará detenida.

Horas más tarde, el hijo de la imputada contó cómo fue la situación: “Ella entró a preguntar sobre un departamento, ya que trabaja a 3 cuadras de ahí. En un momento se da cuenta que la inmobiliaria es de Rapisarda y pide hablar con el, una empleada la ningunea y Teresita (mi mamá) se va a la puteadas diciéndole que se vayan del club”.

“Cuando se va, cierra la puerta y estalla. Post esto, pierde la orientación y camina mientras la persigue un empleado de ahí prepoteándola y queriéndole empujar”, remarcó en su cuenta de Twitter.

Y cerró: “Jamás desde la inmobiliaria habían hecho la denuncia al seguro por lo que paso. El móvil policial, para ver si mi vieja estaba bien, no llegó. Rapisarda Jr. dio mil vueltas para dar la póliza del seguro. Un amigo de ellos empezó a tratarnos de negros y de locos”.

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