Jannik Sinner, el genio del skí que se transformó en el primer italiano líder del tenis mundial
Este lunes el tenista de 22 años luego de Roland Garros quedó en la cúspide de la clasificación en lo que podría ser la apertura de una nueva era.
Jannik Sinner es el nuevo número uno del mundo: este lunes amaneció en lo más alto del ranking de singles de la ATP.
El italiano de 22 años se convirtió en el primer tenista de su país en alcanzar la cúspide del escalafón y el 29° hombre de todo el planeta en aparecer en el sitio de mayor privilegio del listado profesional, creado en agosto de 1973.
Logró lo que no pudieron grandes jugadores italianos de todos los tiempos como Adriano Panatta (4° en 1976), Matteo Berrettini (6° en 2022), Corrado Barazzutti (7° en 1978) y Fabio Fognini (9° en 2019).
Después de haber conquistado el Abierto de Australia, en enero pasado, Sinner se transformó en apenas el tercer ganador de Grand Slam de Italia en toda la historia en singles de varones: Adrianno Panatta había ganado en Roland Garros 1976 y antes lo había hecho dos veces Nicola Pietrangeli, también en París, en 1959 y 1960.
El perfil oficial de Sinner ya lo ubica en la cima del mundo
Sinner nació el 16 de agosto de 2001 en San Candido, una localidad muy chica en la región de Trentino Aldigio, al norte de Italia. Una pequeña búsqueda en la superficie de internet sobre el lugar alcanzan para leer unas líneas: "Aquí nació Jannik Sinner".
Es un sitio muy cercano a Austria, al sur de la frontera con ese país, con una fuerte influencia alemana. Se nota en el nombre de los habitantes, como el del propio Sinner, y hasta en el de la propia localidad, que también es llamada en alemán: Innichen.
Los padres del mejor tenista italiano de la historia -ya lo logró con sólo 22 años-trabajaban en el restaurante del resort Talschlusshutte, en cuyo alrededor podían observarse sólo montañas.
Su otra pasión: el skí
Los primeros pasos del niño Jannik en el deporte fueron, por la presencia de la montaña, en el esquí. Se destacó al punto de que llegó a ser uno de los mejores italianos de su categoría. Incluso llegó a ser dos veces campeón nacional.
Con sólo 13 años Sinner se mudó a Bordighera, en la Riviera italiana, para ingresar en el Piatti Tennis Center. En ese lugar el mítico entrenador Ricardo Piatti, que trabajara con jugadores como el croata Ivan Ljubicic y hasta con Novak Djokovic, advirtió que el italiano tenía condiciones para llegar alto.
Con 16 años Sinner ya se convirtió en profesional. En 2018 ganó sus primeros tres Challengers y en 2019 llegó la irrupción definitiva: rompió la línea del top 100, fue invitado como jugador local al Next Gen Finals de Milán –el Masters sub 21– y se consagró tras vencer en la final al top 20 australiano Alex de Miñaur.
"Elegí el tenis porque me gusta jugar. Esquiar consiste en una bajada de un minuto y medio por la colina; si cometés un error todo se termina. En el tenis todavía podés cometer algunos errores y ganar; hay más oportunidades para jugar. En lo físico creo que es mejor para mí. Disfruto mucho del tenis", diría con cierta razón