Fue una jornada clave en el juicio a Oscar “Junior” Benítez. El ex jugador de Boca Juniors, Lanús y Benfica fue condenado en la acción legal que llevó adelante en su contra la familia de su expareja, Anabelia Ayala.

El fallo resalta que el ex futbolista está condenado a “5 años de prisión de efectivo cumplimiento, asesorías legales, más la imposición de costas”. En el marco de la causa en la que resultó culpable de "coacción agravada por el empleo de arma, daño (dos hechos), amenazas y tenencia de arma de fuego de uso civil condicional sin la debida autorización legal. Todo en concurso real entre sí".

Cabe recordar que Benítez está detenido por esta causa desde el 12 de enero tras conocerse que, horas antes de que su ex pareja se quitara la vida, violó el arresto domiciliario para hostigarla. Por lo que está imputado por coacción agravada por el empleo de arma, daños, amenazas, desobediencia y tenencia de arma sin la debida autorización legal. 

Por su parte, la familia de Anabela Ayala acusa que el suicidio fue inducido porque, al momento de consumarlo, la joven habría estado en videollamada con el futbolista. Por lo tanto, en paralelo, Benítez también está siendo investigado por la muerte de la joven, que tuvo lugar el pasado 1 de enero.

Cabe resaltar que la Fiscalía había solicitado una pena de seis años mientras que la querella, a cargo del abogado Rodrigo Tripolone, pidió el máximo posible (un total de ocho años). Por su parte, la defensa, por parte de la Dra. Salomone, pidió la absolución total. "Nos queda con sabor a poco esta sentencia, más allá de que sea de cumplimiento efectivo. A partir de ahora, comenzaremos a trabajar a partir de ahora con las causales de la muerte de Anabelia", confirmó el abogado. Dicha causa se investiga aparte, en la Unidad Fiscal N° 3 de Almirante Brown a cargo del fiscal Baloira.

Según pudo acceder Doble Amarilla el resultado de las pericias psicológicas a Benítez habían revelado que su exposición "es compatible con una estructura de personalidad que presenta rasgos de estilo histérico como forma más elaborada y rasgos narcisistas como estilo más regresivo" y que "no se observan signos ni síntomas compatibles con una estructura de personalidad psicopática, pero puede presentar un manejo de los impulsos, especialmente hostil, a la manera de la actuación en experiencias que le impliquen cierta intensidad afectiva. Asimismo, no se advierten rasgos tóxicos".

En tanto, las pericias psiquiátricas indicaron que el exjugador "no padece al momento del examen de alteraciones morbosas, ni de insuficiencia de sus facultades mentales", que no surgen evidencias de haber sufrido "alguna alteración de la conciencia que afectara su capacidad judicativa". Además, informan que "no presenta índices de peligrosidad psiquiátrica en el momento actual y que es una persona que puede en el momento actual comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones".