Lautaro Acosta fue nuevamente denunciado por violencia de género y amenazas por su pareja Ludmila, quien se expresó esta mañana ante los medios: “Viví cosas muy feas”, avisó. 

“Es difícil hablarlo porque viví cosas muy feas. Al tener una relación tóxica no lo podía soltar, el vínculo que nos quedaba me hacía no contar lo que realmente pasé, por eso mi denuncia fue muy leve y no conté lo que realmente vivía. Todas las madrugadas, esas noches de terror”, inició al comenzar su testimonio.

Luego, consultada sobre si ella abandonó el hogar, confesó: “No abandoné la casa, me fui a cenar con mis hermanas y él por sus celos, no sé, me dijo que si yo me iba nos separábamos, no entraba más a la casa, perdía todas mis cosas, las de Benicio y yo me fui igual porque siempre me lo hacía, pero siempre me quedé, y esta vez decidí irme porque estaba cansada. Hace dos meses arranqué con mi psicóloga de nuevo, con la de hace años”.

Más tarde, se le preguntó si tenía fuerzas para seguir adelante con la denuncia, a lo que respondió: “Recibí mucho apoyo y tengo las fuerzas suficientes por mi hijo, por mi y por todas las mujeres que pasan eso”.

Estas declaraciones se dan en el marco de la causa quedó alojada en el Juzgado de Familia N°10 de Lomas de Zamora, según informó el periodista 'Pampa' Mónaco. En las últimas horas, Acosta debió dejar el hogar que compartían debido a la restricción perimetral que cae sobre el jugador.

En lo que respecta al club, Lanús activó el protocolo institucional de acción contra la violencia de género y no lo convocó para el compromiso ante Unión, a disputarse el sábado en el estadio 15 de Abril de Santa Fe. En el comunicado oficial, alegaron que el jugador quedó licenciado para resolver temas personales. 

Con respecto a la decisión o el trabajo del club, la propia Ludmila dijo: “No sé si Lanús lo desafectó, él se tomó licencia dicen”, completó.