La tragedia persigue a Argentino de Merlo desde hace por lo menos diez días. El pasado sábado 8 de octubre, Juliana Gómez jugadora de la institución del oeste perdió la vida luego de que el que viajaba junto a tres compañeras y que era conducido por el jefe de prensa del club, volcará en plena ruta 9 cuando regresaban desde Rafaela. 

En las últimas se conoció, el fallecimiento de Ricardo López, el conductor del vehículo y si bien en un primer momento se creyó que el deceso se produjo por las secuelas del accidente automovilístico, se supo esta mañana que la familia de Gómez le propinó una brutal golpiza en el Hospital de Baradero donde se encontraba internado en observación con heridas menores.

Sobre esta serie de eventos, hablaron los hijos de López y comentaron: "Si bien todos saben que mi papá tenía 75 años, era un hombre muy activo. Estos viajes los hacía siempre, no es que ese sábado viajó por casualidad", puntualizó Alejandra, una de las hijas de Ricardo.

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Luego dio detalles de la conversación que tuvo con su padre en el hospital de Baradero y antes de ser trasladado de urgencia a la clínica Agüero de Morón: "En el hospital me contó absolutamente todo lo que pasó: que había mucho viento, que las ráfagas de viento eran tan fuertes que lo sacaban de la ruta, también cuando pasaba otro auto o un camión; que de acompañante tenía a Juliana y que ella no se había puesto el cinturón, no se lo quería poner. Hasta que mi papá se enojó y a las malas ganas se lo puso".

Tras lo cual agregó:  “Cuando volvieron a la ruta, en un tramo había una arboleda que frenó el viento. Él se confió y cuando salió de la arboleda fue cuando perdió la estabilidad del auto por una ráfaga del viento muy fuerte” y sumó "Ellas no le pidieron parar, pero él me dijo 'ahora que lo pienso, tendría que haber parado" para finalmente sentenciar "no se quedó dormido". 

Por su parte el hijo de López enfatizó: "A mi papá lo llevan a observación y cuando estaba ahí llegó la familia (de Juliana). Le pegaron con un tubo de oxígeno en la cabeza, que es donde tiene las dos contusiones" y comentó: "El médico me dijo que estaba consciente y que podía hablar. Él me reconoció y me relató todo esto que les estamos contando. No tenía ninguna enfermedad, siempre manejó en la ruta, estaba acostumbrado".

Finalmente Alejandra, la hija de López, tomó la palabra nuevamente para sentenciar: "estaban detenidos, los liberaron para que vayan al entierro de Juliana, así que hoy están libres. No se acercaron ni nos contactaron".