Los Rams cerraron la temporada con el título y el Super Bowl tuvo su fiesta anual
El equipo angelino se impuso por 23-20 ante los Cincinnati Bengals en la gran final que, además de ser un evento deportivo, es un espectáculo cultural, televisivo y social cada año.
Con el triunfo de Los Ángeles Rams, que ganaron el título al superar este domingo por 23-20 en la final de la temporada de fútbol americano a Cincinnati Bengals, el Super Bowl de los Estados Unidos tuvo su fiesta con el habitual show musical que caracteriza al evento.
En el SoFi Stadium de California, la convocatoria a estadio repleto cumplió con las expectativas, tanto por el equilibrado partido en sí, que se definió en un emotivo final, como por los espectáculos que se desarrollaron durante su entretiempo.
Cooper Kupp logró el último touchdown del encuentro, y el segundo en su cuenta personal, cuando faltaba un minuto y 25 segundos terminar para el final del partido, y de esta forma los Rams se consagraron campeones de la popular National Football League (NFL).
La final del fútbol americano, el Super Bowl, es considerada por los estadounidense como el espectáculo deportivo más importante que cada año tiene lugar en su país. Y para ello, cuentan siempre con grandes figuras musicales.
Así, en el afamado entretiempo la multitud vibró con un espectáculo que tuvo en escena a Snoop Dogg, 50 Cent, Mary J. Blige, Dr. Dre, Kendrick Lamar y Eminem, que cerró con los éxitos que lo catapultaron a la cima dos décadas atrás.
En un escenario que en segundos fue armado para el show musical, se escuchó "La La La", de Snoop Dogg, acompañado por cientos de bailarines.
Enseguida subieron artistas que en total sumaban más de 40 premios Grammys a la música, con una ovación para 50 Cents.
Hubo también un cálido homenaje para Tupac Shakur a cargo de Snoop Dogg y Dr. Dre, que cantaron California Love -un emblemático tema del rapero asesinado en 1996- y que fue acompañado por el baile de miles de espectadores.
El final del show fue para Eminem y sus grandes éxitos, antes de que todos los artistas terminaran cantando juntos en el escenario. En total, no duró más de media hora, pero la ovación final remarcó que para muchos fue uno de los shows más potentes en la historia del Super Bowl.