Los ultras acusados de colgar un muñeco de Vinicius deberán afrontar un juicio
El juez que investiga el hecho comunicó la apertura de juicio oral a los cuatro acusados. Los abogados de los implicados entienden que se trata de una acusación "exagerada" y prevén pedir la libre absolución.
El juez que investiga la colocación de un muñeco que representaba a Vinicius Junior colgado en un puente cercano a la ciudad deportiva del Real Madrid comunicó la apertura de juicio oral a los cuatro acusados, que presentarán sus escritos de defensa alegando su inocencia.
El titular del Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid comunicó a los investigados su reciente decisión de abrir juicio oral para los cuatro acusados por un posible delito contra la dignidad y la integridad moral y otro de amenazas. Fuentes de la defensa señalaron a EFE que sus letrados tienen que presentar sus escritos de cara al futuro juicio, en los que prevén pedir la libre absolución ante una acusación "exagerada".
El magistrado dictó el pasado 11 de diciembre auto de apertura de juicio oral contra cuatro ultras por un presunto delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas en su modalidad contra la dignidad, en concurso con un delito contra la integridad moral, y por un delito de amenazas no condicionales.
En la madrugada del 25 al 26 de enero de 2023, cuatro integrantes del grupo ultra Frente Atlético colgaron un maniquí con la remera con el dorsal y el nombre de Vinicius Júnior en un puente junto a un cartel que decía "Madrid odia al Real".
La Fiscalía sostiene que la acción consiste en una "muestra inequívoca de menosprecio y rechazo hacia el color de piel de la víctima y movidos por un ánimo de menoscabar su sentimiento de tranquilidad" y solicita una pena de cuatro años para los cuatro implicados.
En tanto, el Ministerio Público les imputa un delito de amenazas y otro contra los derechos fundamentales y libertades públicas, al tiempo que les reclama una indemnización conjunta de 6.000 euros por los daños morales causados al futbolista.
Por su parte, la acusación que ejerce la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) les acusa de un presunto delito de odio por motivos racistas, o alternativamente, de un delito contra la integridad moral, mientras que la Liga Nacional de Fútbol Profesional les imputa por el mismo delito de odio o, alternativamente, por un delito contra la dignidad en concurso con un delito contra la integridad o un delito de amenazas.