Negro Enrique: "El que se quiera ir del país fenómeno, lo acompañamos a Ezeiza. Pero que no insulten a Argentina"
Un campeón del mundo que hoy tiene canchitas de fútbol cerradas por la pandemia y sin embargo la pelea. Con complicaciones y todo, está convencido que Argentina "es el mejor país del mundo". Hace poco se indignó con los que quieren irse, pero aclara que ese enojo es para los que insultan y desprestigian a la nación. "Es como que insulten a mi mamá y mi papá", sostiene en un mano a mano con Doble Amarilla.
Héctor "Negro" Enrique es un campeón del mundo que hoy forma parte de una clase media que la pelea y pone el cuerpo en su trabajo. Tiene canchitas de fútbol y hoy no las puede abrir porque en términos sanitarios, para el Ministerio de Salud, es un posible foco de contagios. Sin embargo, lejos de la indignación, el ex jugador pone pierna firme y sigue adelante.
Tal es así su temple que incluso se niega a creer que esto es culpa del país. De hecho todo lo contrario. Para Enrique Argentina "es el mejor país de mundo" y su gente "es lo más lindo que tiene". Sin embargo, ante la crisis y la incertidumbre por la pandemia, el irse del país vuelve a apoderarse de la agenda mediática.
El Negro dice no estar enojado por los que quieran irse, pero se molesta cuando dicen que "el país y su gente son una mierda". Se lo toma tan personal que declara que para él, cuando dicen eso, es como que "insulten a mi mamá, mi papá, mi familia y mis amigos".
En una entrevista exclusiva con Doble Amarilla, se animó a hablar de todo y hasta reveló algunas cosas que nunca las había dicho públicamente. Habló de la sociedad y de su experiencia en el exterior, donde resalta que "cuando tenía que ir a Ezeiza ya se ponía a llorar", porque tenía que abandonar el país. También habló de política y criticó la gestión de Mauricio Macri, pero no se considera partidario de nadie.
Doble Amarilla: Te vi enojado con la gente que se quiere ir del país…
Héctor Enrique: No estoy enojado. No me enoja la gente que se quiera ir afuera, me parece perfecto si quieren aprender un idioma distinto o ir a mejorar su calidad de vida. Si quieren los acompañamos hasta Ezeiza. Lo que no tolero es que ofendan al país, a la bandera y a todos los argentinos. Algunos periodistas, no todos, fogonean esta idea de que “es un país de mierda”. ¿Cómo no me voy a enojar? Están insultando a mi mamá, a mi papá y a mis amigos. Si queres irte, ándate, pero no insultes.
DA: ¿Te duele cómo argentino o también como campeón del mundo lo que se dice sobre el país?
HE: Que se yo… la verdad que hagan lo que quieran. Lo único es que no quiero que ofendan, porque putear a los argentinos es putear a mi familia. Cada cual es dueño de hacer lo que quiera. Yo será que soy demasiado argentino, y siento que no hay como este país y no hay gente tan solidaria como la nuestra. En el año 94 me fui un año a Japón, y sufrí como nunca, llegué a Ezeiza y ya estaba llorando. Amo demasiado a mi país, y que venga cualquier forro a putearlo me molesta.
DA: ¿Estás convencido de que es el mejor país del mundo?
HE: Pero sin dudas. Yo tengo amigos en el exterior, varios de ellos en España. Uno de ellos me dijo “Negro, todos vinieron a mi casa y probaron mi asado. Preguntale en 20 años si alguno de ellos me invitó… ninguno”. Así somos nosotros, acá viene un japonés al fútbol argentino y todos los domingos se va a casa diferente de los compañeros. Intentá hacerlo en su país, que yo los quiero y los respeto, pero es otra cosa.
DA: Vos lo que me queres explicar es que hay una camaradería que hay en otros países…
HE: El argentino es muy solidario, y a mí me da por las bolas cuando inventan cosas. La otra es cuando dicen “el argentino es vago”. ¿Cómo vago? Mis hermanos trabajan, mi vieja era sirvienta de una casa y mi viejo trabajo pesado. Y acá dicen “no tenemos la cultura del trabajo”, paren un poco. Mi viejo se iba a las 6 de la mañana y volvía a las 9 de la noche, y pesaba 70 kilos. Nosotros le decíamos que de parte de enfermo para poder descansar, y él me decía “¿Cómo me van a decir eso? ¿Qué van a pensar los vecinos?”.
DA: Mencionaste que tenes amigos afuera, ¿cómo está la economía? Siempre está la idea del argentino de irse afuera para ganar o vivir mejor…
HE: Conozco a muchos que dicen “yo me voy, tengo un título y estudié, y acá me quieren hacer trabajar de mozo”, como si ese oficio fuese algo terrible. Y cuándo se van a afuera, ¿sabes de que terminan trabajando? De mozo. Pero bueno, se ve que acá está mal, todo mal. Incluso a veces hasta se meten con el himno, que es la canción más hermosa del mundo. Un motivo de orgullo, te tiembla la pera (lo expresa emocionado)…
DA: Y te ha tocado cantarlo en momentos más importantes que en una entrevista…
HE: Sí (se ríe). Pero bueno, siento que hay gente queriendo fogonear esta actitud de tratar mal al país y la verdad que no me parece bueno, y me molesta bastante.
DA: ¿Sentís que es algo que también lo incentivan los políticos?
HE: Muchas veces viene del último Gobierno, que la verdad no tengo nada contra ellos, pero supuestamente vinieron con el mejor equipo de los últimos 50 años y… mamita. Y ahora que no son Gobierno, tienen la solución. Cuando les tocó gestionar hicieron un desastre, y ahora nos quieren mostrar las respuestas.
DA: Estás en contra del último gobierno que hizo Cambiemos…
HE: Ya que amamos tanto al país, y hablan de esto y aquello, ¿por qué no nos hermanamos de una vez por todas? Yo en un momento creí que la pandemia nos iba a hacer un poquito más buenos… que pelotudo fui al pensar eso.
DA: ¿Estás decepcionado?
HE: Veo hasta periodistas que festejan una muerte, ya estamos en el horno. Yo miro todos los programas, y mis hijos se enojan conmigo porque hablo todo el tiempo. Estoy harto de que siempre nos dominen. Lo que pasa es que ahora podemos expresarnos más por la tecnología, pero es algo que pienso y quiero expresar desde siempre.
DA: Bilardo les dijo en el Mundial de 86 que “dejen todo y lleven la copa al país, que la gente se los va a agradecer”. ¿Y ahora qué sentís con esto?
HE: Yo defendí la camiseta de la Selección Argentina de la misma forma que defiendo ahora de estos pelotudos que putean. Yo también la viví mal eh, no es que hablo de lujo de mi living. Yo vengo bien de abajo, sufrí frío, cagaba afuera y no teníamos inodoro. Sin embargo mi viejo me enseñó a no robar y ganarse la plata honestamente. Yo voy a defender a Argentina porque es el país que amo y es el mío. A algunos les queda cómodo putearlo para que después lo aplaudan, a mí me pueden putear todo el día que nunca les voy a dar la razón.
DA: Hay una frase hecha que dice “el país no es una mierda, el país es muy lindo. Lo que es una mierda es la gente”. ¿Qué te genera eso?
HE: El dolor para mí es irme a otro lado, como bien te decía, te lo juro por mis hijos. Yo estuve en Dubai con Diego Maradona, y lo único que pensaba es “qué lindo país tenemos nosotros, que linda es la gente”. La gente es lo mejor que tenemos… ¿cómo no me voy a enojar cuando dicen cosas así? Obviamente que hay que buscar que la gente tenga trabajo y que haya posibilidades. Es mi visión, no la voy a cambiar, y mis hijos, por ejemplo, no piensan como yo. Pero no les impongo nada, cada cual piensa como quiere.
DA: ¿Te interesa la política? ¿Qué opinión tenés de este Gobierno?
HE: Es que mucha opinión no se puede tener, le agarró una pandemia y es muy difícil. Yo tengo canchas de fútbol, y lógicamente me va mal, si están cerradas. Y al país le pasa lo mismo, hay cosas que no funcionan. Pero hay que valorar el esfuerzo que se está haciendo. Si mañana termina la pandemia y la cosa no avanza, y bueno, yo saltaré. No defiendo lo indefendible. Ojalá le busquen la vuelta y le encuentren una solución para todos los argentinos, sobretodo a los de abajo que la pasan mal.
DA: Es decir que ves mejor a este Gobierno que al último de Mauricio Macri…
HE: Te voy a contar algo que nunca dije, porque no lo hice público. Mi hija en 2015 votó por primera vez, y me preguntó a quién voto. Yo le dije “hija, el voto es personal y tenés que votar al que vos querés. Pero te voy a dar un consejo: no votes a Macri porque un rico jamás pensó en un pobre, y te lo digo con conocimiento. El rico no te quiere sirviente, te quiere esclavo”. Es una opinión mía y me van a caer, pero mi hija lo entendió. No tengo nada contra Macri eh, aunque no me gustó para nada que haya sido Presidente, me pareció no estar a la altura y no es un político de raza.
DA: ¿Cómo lo ves a Diego Maradona en Gimnasia?
HE: Me da felicidad, feliz de la vida. Le agradecí a la gente de Gimnasia porque le dio posibilidad de trabajo a un fenómeno que nos dio enormes alegrías con su magia. Le dio la chance de ser entrenador y no es poco. En este país al único DT que no se le permitió una goleada fue a Maradona, por aquel partido con Alemania. Lo quiero mucho, lo siento parte de mi familia.
DA: El gol de Maradona a los ingleses fue una jugada fenomenal, pero en el registro está tu asistencia. Planteando la política en términos futboleros, ¿cuál sería la asistencia que falta para que el país tenga una solución?
HE: Primero terminar con el odio, luego juntarse y por último pensar en la gente. Hay que armar un buen equipo y amar la bandera. Discusiones se pueden dar, pero lo más importante es salir campeón de mundo, y acá lo importante es que la gente esté bien. Yo no quiero que pcoas familias estén bien y que el resto del país junte comida de la basura.