En la noche del domingo, Boca Juniors venció 2 a 1 a Atlético Tucumán en la Bombonera con dos goles del pibe de 19 años, Luca Langoni, que ingresó en el complemento y dieron vuelta el marcador que al cabo de la primera etapa favorecía al líder de la Liga Profesional por una conquista de Augusto Lotti.

En la antesala de este encuentro, mientras los simpatizantes 'Xeneizes' ingresaban a la Tribuna Norte, por el acceso de la calle Suárez, fueron atacados, sin argumentos, por los efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.

Tras esto, se generaron disturbios, corridas y golpes entre los hinchas y quiénes se encargaban de la Seguridad. Incluso, hasta se escucharon detonaciones de balas de goma en las calles linderas al estadio. Algunos de estos episodios fueron registrados por los fanáticos, lo que generó un repudio absoluto por parte del mundillo de las redes sociales. 

El clima se fue caldeando poco a poco, los simpatizantes ingresaban de a grupos de a 15 personas, los efectivos 'chicaneaban' a cada uno de ellos y distribuyeron Unidades de Traslado por todo el barrio. "Nunca vi un operativo de seguridad de esta magnitud para un partido así", le confiesa a Doble Amarilla uno de los protagonistas. 

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Tras lo sucedido, fuentes consultadas por Doble Amarilla aseguran que se trata de una cuestión meramente política y lo atribuyen a la tensa relación que quedó entre la Policía y Horacio Rodríguez Larreta luego de los graves episodios que tuvieron lugar en Juncal y Uruguay. Apuntan a que el Jefe de Gobierno Porteño les "soltó la mano" y, a modo de venganza, los efectivos decidieron repartir golpes a mansalva. "Están en pie de guerra", esbozan.

No obstante, desde la Seguridad afirman que se trató de un desborde de público inesperado relacionado a los nuevos asociados en la previa del Superclásico. "La culpa es de Boca, que pasó a miles y miles de socios adherentes a socios activos en el último tiempo. Ayer explotó la capacidad, quedó mucha gente afuera. Y va a seguir pasando", advierten altas fuentes policiales a Doble Amarilla. ¿Fue una casualidad o una causalidad? 

Lo cierto es que la preocupación en los clubes continúa en aumento y las alarmas se encendieron luego de lo que sucedió en La Bombonera. Incluso, en el cierre de la jornada del lunes, en el encuentro entre Defensores de Belgrano vs All Boys, también se generó un altercado entre simpatizantes del 'Dragón' y la Policía de la Ciudad. Esto se dio luego de que los efectivos retiraron una bandera de las tribunas con la leyenda: "Todos con Cristina, Defe con CFK". "Evitamos que sea una masacre, porque se iban a matar a piñas", le confiaron fuentes de la institución a este medio. 

Esta no es la primera vez que sucede algo similar. Sobre el final del 2021, debido a los ineficientes operativos policiales, se generaron tensiones en las adyacencias a los estadios. Estos episodios se vieron en reiteradas oportunidades en las cercanías al Monumental, tal como contó Doble Amarilla. 

El operativo montado por la Policía de la Ciudad terminaba generando un caos en el ingreso de los socios y los uniformados empujaban a las personas que se encontraban realizando la fila para acceder a plateas y palcos sobre la Avenida Figueroa Alcorta.

Incluso, hubo algunas avalanchas, caídas del vallado y golpes a niños y mujeres. Se vieron decenas de escenas de chicos llorando angustiados y padres discutiendo con uniformados que los amenazaban con bastones en mano. 

Tras esto, River le exigió a las autoridades de Seguridad de CABA que realicen cordones policiales previos con el fin de que no se generen más hechos de violencia. 

Sin embargo, la policía de la Ciudad viene con un historial preocupante de operativos violentos y negligentes (particularmente en River) desde el recordado de la final de vuelta de la Copa Libertadores 2018. Ese operativo, inclusive, se dio bajo un manto de sospecha de connivencia política.