Termina este domingo una nueva temporada del Super Bowl, que se desarrollará en Los Ángeles y que tendrán la visualización de al menos 92 millones de espectadores y un desembolso de premios de U$S 477 millones, una entrega estimada de U$S 3 millones cada 15 segundos.

El primer estreno lo harán Los Angeles Rams y los Cincinnati Bengals, pero el sorprendente foco estuvo puesto en las sorpresivas sumas de dinero que tendrán los competidores que aspiren a obtener la NFL. "Esto significa miles de nuevos trabajos (...) y una oportunidad de mostrar Los Ángeles como la ciudad global y excepcional que es", apuntó el lunes la oficina del alcalde angelino, Eric Garcetti.

Pero también hay dinero fresco para los organizadores y los encargados de llevar adelante la competición. Entre los sectores destacados, aparece la hotelería como uno de los más beneficiados, sumado al sector de bares y restaurantes, entre otros.

Al margen del partido, el Super Bowl tiene numerosos eventos paralelos en la ciudad californiana entre los que destaca la "Super Bowl Experience", una especie de parque de atracciones para los amantes de la NFL y que el pasado fin de semana reunió a 40.000 espectadores. En cuanto a las entradas de este domingo, las entradas tienen precios considerablemente altos. En StubHub, el portal de referencia de reventa de tickets en Estados Unidos, el boleto más barato este jueves costaba U$S4.249,15, mientras que el pase de parking, algo fundamental en una ciudad como Los Ángeles, tenía un precio de U$S 390,48 para el más asequible, que está a una milla del estadio.

Fútbol americano, uno de los eventos más demandados por los norteamericanos

A quienes no puedan acudir al SoFi Stadium, que costó más de U$S 5.000 millones y que tiene capacidad para 70.000 espectadores ampliable hasta los 100.000, les queda la opción de la televisión. El año pasado, 91,6 millones de estadounidenses vieron por televisión el Super Bowl que coronó a los Tampa Bay Buccaneers, la cifra de espectadores más baja en los últimos 15 años.

Pese a todo, la final de la NFL sigue siendo uno de los eventos más lujosos del mundo en la pequeña pantalla y en Estados Unidos lo retransmiten este año NBC y Telemundo además de la plataforma Peacock. En este sentido, NBC aseguró que algunos de los anuncios de 30 segundos que se emitirán durante el partido han alcanzado un precio de U$S 7 millones.

Al margen de proyecciones más o menos interesadas, lo que sí parece que va a afectar a este Super Bowl es la inflación en el país ya que, según un informe del banco Wells Fargo, las fiestas costarán de media entre un 8 y un 14% más que en 2021. Pero es difícil pensar que eso le moleste mucho a los fans de Rams y Bengals, ya que los primeros solo han conquistado un Super Bowl (en 2000 cuando aún estaban en San Luis) y los segundos nunca se han proclamado campeones.