560 días después, Real Madrid vuelve a jugar en el Santiago Bernabéu
Este domingo, el Merengue vuelve a su catedral. Recibirá en Chamartín al Celta de Vigo de Eduardo Coudet. El estadio no estará terminado al "100%", con lo cual lucirá una remodelación a medio camino. El gran nuevo escenario con el que el club blanco habla de su ingreso al Siglo XXI.
Ahora sí: el Santiago Bernabéu vuelve a recibir un partido de fútbol. 560 días después, el templo del Real Madrid vuelve a abrir sus puertas para un encuentro. Se trata del que disputarán el elenco de Ancelotti y el Celta de Vigo de Coudet, el domingo desde las 16 horas.
El estadio aún no está terminado y está a medio camino, dado que la obra que encaró el club que preside Florentino Pérez es faraónica. Necesitó primero de un crédito de €575 millones, a pagar en 30 años, con un interés fijo de 2,5%. ¿Cuánto le costará al Madrid su nueva casa? €796,5 millones.
El último partido que albergó el Bernabéu fue una victoria del Madrid ante el Barcelona por 2-0, con goles de Vinicius y Mariano. Ahora, el escenario luce distinto. Lo que sí ya se podrá ver es el nuevo césped, que fue traído especialmente desde Cáceres. Este nuevo tapiz verde será el que esté hasta que en el final de la obra, a finales de 2022, el Madrid instale su césped retráctil en seis capas, lo que convertirá al estadio en "multiuso", ya que en sólo 24 horas el césped desaparecerá.
Se prevé que asistan 48 mil madridistas al estadio, un 60% del aforo, que es la cantidad que hoy está aprobada por la Sanidad española. Para comprar las entradas, el Real Madrid estableció un proceso en el que dio prioridad a los socios, abonados y euroabonados.
Los accesos serán escalonados para respetar las medidas sanitarias y se habilitarán las nuevas torres a pesar de que aún no presentan su estado definitivo. De ellas, se aprecia su estructura metálica. Están equipadas con rampas, escaleras mecánicas y ascensores. También tienen una función arquitectónica, ya que, junto a las nuevas cerchas, sujetarán el techo que cubrirá el Santiago Bernabéu. El plan establece que la nueva cubierta protegerá todos los asientos con una estructura fija, mientras que la retráctil se extenderá por el terreno de juego.
Otra de las novedades más llamativas que podrán observar los aficionados es la demolición del edificio anexo que albergaba tiendas y oficinas del club y que será reemplazado por otro. Estará integrado en la estructura del estadio y contará con “diez niveles funcionales y tres subterráneos”, según especifica el club en su página web.