Almeyda sigue en San José: "Hay gente que se rasca las bolas y otros le metemos pasión, amor y honestidad"
"Es hora de poner el pecho y aguantar todo lo que viene", enfatizó el técnico del equipo de la MLS luego de sufrir una nueva goleada, esta vez por 5-0 ante Colorado Rapids. Tras este nuevo traspié se transformó en el equipo más goleado en la historia de la MLS con 38 goles en 13 partidos disputados.
El entrenador argentino Matías Almeyda ratificó su continuidad en San José Earthquakes luego de la derrota ante Colorado Rapids por 5-0, como visitante, en una nueva jornada de la MLS de Estados Unidos.
"Es hora de poner el pecho y aguantar todo lo que viene", aseguró Almeyda luego de la segunda goleada en contra consecutiva y la quinta de los últimos dos meses.
Con esta última goleada que le propinaron anoche, el conjunto del técnico argentino rompió un récord negativo y se convirtió en el equipo más goleado de la historia de la Major League Soccer (MLS), gracias a los 38 goles que le convirtieron en las 13 fechas que se llevan disputadas.
El entrenador, en conferencia de prensa, también expresó su enojo por los rumores sobre su futuro. "En los momentos de dificultad, el ser humano muestra su miseria y empieza a buscar culpables. Es feo cuando te preguntan si seguís en tu trabajo, me parece lamentable, de mal gusto y mala leche", afirmó.
"Hay gente que se rasca las bolas y otros le metemos pasión, amor y honestidad. Admito el mal momento; solo queda trabajar", agregó el "Pelado".
El equipo de Almeyda, quien anoche alineó a los argentinos Daniel Vega, Cristian Espinoza y Andrés Ríos, San Jose Earthquakes está en la última posición de la Conferencia Oeste con 11 puntos sobre 39, suma nueve partidos sin triunfos y de las seis derrotas, cinco fueron por tres goles o más de diferencia: Minnesota United (4-1), Los Ángeles (5-1), Seattle Sounders (7-1), Portland Timbers (6-1) y Colorado Rapids (5-0).
"No hay pretextos. Es triste perder como estamos perdiendo. Es un momento que no me tocó vivir nunca", lamentó Almeyda, quien también justificó el presente por las dificultades físicas del equipo que no puede entrenarse por los incendios forestales en California.
"Este equipo, si no entrena, no es competitivo. Sin poner excusas, los planteles chicos sufrimos física y futbolísticamente. Estamos poniendo jóvenes en un momento difícil", explicó.
"Si solo pensara en mí y mi cuerpo técnico, tiraríamos la toalla pero firmé por cuatro años y es hora de poner el pecho y aguantar todo lo que viene. También hay que fijarse lo que viene y de quién viene, porque el día de mañana (la racha) va a cambiar y ahí vamos a estar esperando", cerró.