(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Guerra fría, a veces tibia, a veces caliente entre Barcelona y Real Madrid por el fichaje de Neymar Jr. Cada uno juega sus cartas, mientras el Barça acelera e intenta convencer a Ney con el deseo del jugador como principal aliado, en el Paseo de la Castellana esperan, y se hacen los desentendidos: creen que será el propio PSG y, en última instancia, el brasileño los que vendrán a golpear la puerta.

Hay cinco puntos que hay que entender para lograr comprender porque aunque Barcelona arde de deseos de llevarse a Ney de nuevo para el Camp Nou es el Real Madrid, sin hacer ni una oferta, el que está mejor parado. 

Es un hecho. La relación entre el "10", los hinchas y la dirigencia del PSG está hecha añicos. A él no le interesa seguir en París, y al club no le interesa conservarlo. Entonces, la salida es algo que pasará. El tema es dónde. PSG no se baja de la idea de una oferta que no baje de €150 millones (en realidad, habló de €250 millones) y preferiría no cederlo de nuevo a Cataluña, club al que le pagó, en su día, €222 millones para ejecutar la cláusula de salida de Ney. 

Este es un mercado en el que Barcelona ya hecho el gasto: Griezmann, De Jong, Neto y Junior Firpo son los 4 apellidos que llegaron para reforzar al elenco de Lionel Messi y el cash se ha ido ahí. ¿Qué proponen entonces en Cataluña? Pagar €160 millones con un préstamo con opción de compra obligatoria a medidados de 2020. En París, por ahora, no quieren saber nada.

Primero, Barcelona pensó en meter jugadores en el medio de la operación. Jugadores con valor de mercado cercano o, superior, a los €100 millones. Pero se topó con la negativa de los futbolistas. Tal como informa "Marca", primero se pensó en Coutinho, pero al brasilero no le cerró: termino yéndose en préstamo al Bayern Múnich que lo sedujo más. También, en Cataluña pensaron en meter a Rakitic, pero el mediocampista croata siempre quiso permanecer cerca de Messi & Cía. Así, sin esa opción en carrera, al Barça no le quedó otra que jugar al desgaste. 

Lo primero que quiere Neymar es irse. Obvio, de elegir, elige al Barcelona. Pero sabe que el PSG no desea que ese sea su destino y cuenta con la complicación que el elenco de Valverde no cuenta con "cash" para terminar de seducir al PSG. Además, en caso que se caiga definitivamente lo del Barça, Ney no ve con tan malos ojos la opción Madrid. Y en el Santiago Bernabéu lo saben.

El elenco Merengue también quiere a Neymar. Es uno de los viejos anhelos de Zizou, pero, por sus movimientos, parece no quererlo tanto. Esa es la estrategia: en el Paseo de la Castellana saben que el Barcelona no tiene plata, saben que PSG preferiría no venderlo allí y saben que para Neymar, lo más importante, es irse. La ecuación les da que mejor saber esperar. Ellos consideran que PSG no aceptará la propuesta del Barça y que, con la necesidad extrema de darle salida a Ney, irán solos a buscar la billetera blanca. Por eso, del lado de Florentino Pérez, observan todo sin hacer un movimiento, creyendo que, a fin de cuentas, serán la última opción. Los 15 días que quedan para el cierre del libro juegan a su favor. A menos que PSG cambie de opinión, en Chamartín saben que los jeques ven con mejores ojos que Ney se vista de blanco y no de Blaugrana. Por eso esperan y, por ahora, no desesperan.