La Premier League, LaLiga de España y la Ligue 1 de Francia, tres de las cinco principales competencias de Europa, iniciarán este fin de semana una temporada precedida por un mercado de pases con más impacto en las salidas que en las contrataciones, estimadas en alrededor de 500 operaciones por una cifra cercana a los 3.600 millones de euros.

Por primera vez en su carrera profesional, Lionel Messi, el máximo astro del fútbol mundial, estará fuera de las grandes ligas, una decisión que también adoptaron, mayormente por edad, otras grandes figuras como Ángel Di María, el francés Karim Benzema, el senegalés Sadio Mané, los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba y el uruguayo Edinson Cavani, entre otros.

La sangría de estrellas podría ampliarse con el brasileño , quien no será tenido en cuenta en París Saint-Germain y dispone ofertas del fútbol árabe, que, junto a la MLS de Estados Unidos, se instaló como una plaza de atracción para las celebridades de la pelota número 5.

El equipo ‘Citizen’, protagonista del triplete en la pasada campaña, centralizó su política de incorporaciones en el refuerzo de su estructura defensiva frente a la abundancia de mitad de cancha hacia adelante, donde brillan Erling Haaland, Julián Álvarez, Bernardo Silva, Phil Foden, Jack Grealish y Kevin De Bruyne.

El vigente ganador de la Champions, la Premier y la FA Cup hizo su mayor inversión en el marcador central Josko Gvardiol, procedente del Red Bull Leipzig, por quien pagó 100 millones. El croata, de 21 años, se convirtió en el defensor más caro de la historia del fútbol, luego darse a conocer con un destacado rendimiento en el Mundial de Qatar.

El City sumó además a Mateo Kovacic, un mediocampista aportante de equilibrio, con pasado en Inter, Real Madrid y Chelsea, quien ocupará el lugar del alemán Ilkay Gündogan (Barcelona), de rendimiento trascedente en la campaña anterior.

Arsenal protagonizó la contratación más cara del mercado, al pagar 122 millones por el mediocampista Declan Rice, de West Ham. También destinó 70 millones en el goleador alemán Kai Havertz, que cerró su ciclo en Chelsea.

Los "Blues", al mando del argentino Mauricio Pochettino, hicieron más ruido con los desprendimientos que con las caras nuevas. También se fueron Pierre-Emerick Aubameyang (Marsella), Christian Pulisic (Milan), David Fofana (Unión Berlín), César Azpilicueta (Atlético de Madrid), Mason Mount (Manchester United), Ruben Loftus-Cheek (Milan), Edouard Mendy (Al Ahli), Kalidou Koulibaly (Al Hilal) y N'Golo Kanté (Al Ittihad).

Liverpool apostó fuerte con el argentino Alexis Mac Allister y liberó a históricos (Fabinho, Jordan Herderson, Roberto Firminho, James Milner y Alex Oxlade-Chamberlain); Tottenham contrató al ex Rosario Central Alejo Veliz y ya no contará con su capitán y máxima figura Harry Kane, en tanto el United renovó el arco con André Onana (Inter) en lugar del español David De Gea, quien puso fin a una etapa de 12 años.

A diferencia de años anteriores, Real Madrid no tuvo la centralidad de otros mercados de pases, aunque podría honrar su histórico rol si consigue abrochar la llegada de Kylian Mbappé, en conflicto con el París Saint-Germain, para sustituir a Karin Benzema.

De momento, la "Casa Blanca" presentó al joven británico Jude Bellingham (103 millones) y otros refuerzos terrenales como Fran García, Joselu y el turco Arda Güler. Otra "bomba" podría detonarse en el arco para cubrir la vacante por la reciente grave lesión del belga Thibaut Courtois.

El campeón Barcelona despidió a los últimos dos grandes referentes de la era Messi (Busquets y Alba), sumó al alemán Gündogan, un dúctil mediocampista de notables antecedentes en el City, y apostó por el delantero de Athletico Paranaense Víctor Roque (18), una de las nuevas joyas del fútbol brasileño.

El Atlético de Madrid centra sus ilusiones en el valor colectivo que distingue a los equipos de Diego Simeone ya que el mercado dejó pocas novedades, apenas la llegada del lateral César Azpillicueta y el retorno del portugués Joao Félix, ambos procedentes del Chelsea.

El qatarí Nasser Al Khelaifi, presidente del París Saint-Germain, decidió una profunda renovación del proyecto futbolístico del club luego de la frustración de no haber alcanzado la Champions League con el terceto de oro (Messi-Mbappé-Neymar).

, luego le siguió el español Sergio Ramos y al inicio de la pretemporada estalló el conflicto con Mbappé, quien fue separado del plantel por su negativa a renovar su contrato vigente hasta junio 2024. La situación del goleador de Qatar 2022 parece irreversible, como también la del brasileño Neymar, quien no será tenido en cuenta por el nuevo DT Luis Enrique.

La tijera de los qataríes también alcanza al italiano Marco Verrati y a jugadores de renombre mundial que regresan de cesiones (Leandro Paredes, Georginio Wijnaldum y Julian Draxler). Como principales caras nuevas, el club de la capital presenta al portugués Gonçalo Ramos (Benfica), el francés Lucas Hernández (Bayern), el español Marco Asensio (Real Madrid) y el uruguayo Manuel Ugarte (Sporting).

Olympique de Marsella, su histórico rival en la puja por la corona de la Ligue 1, se reforzó con Iliman Ndiaye (Sheffield), Ismaïla Sarr (Watford), Pierre-Emerick Aubameyang (Chelsea), Renan Lodi (Atlético), Geoffrey Kondogbia (Atlético) y Ruslan Malinovskyi (Atalanta).

Después de la Premier, la Serie A fue la que más dinero gastó en contrataciones, mayormente de parte de Juventus, Inter y Milan, que apuntan a destronar a Napoli, como ganador del Scudetto durante la pasada temporada.

La "Vecchia Signora" puso 60 millones para asegurarse a Moise Kean (Everton) y Manuel Locatelli (Sassuolo); Inter incorporó al arquero suizo Yann Sommer (Bayern), al colombiano Juan Cuadrado (libre de la Juve) y al francés Marcus Thuram (Borussia Mönchengladbach); en tanto Milan sumó al argentino Luka Romero, al estadounidense Pulisic y al británico Ruben Loftus-Cheek como novedades principales.

Napoli, ahora dirigido por el francés Rudi García, se concentró en capitalizar a su plantel con delanteros como Giovanni Simeone y Giacomo Raspadori, que estuvieron a préstamo la temporada pasada.

A la espera de la confirmación oficial, Bayern Múnich se encamina a detonar la bomba del mercado europeo si concreta la incorporación del centrodelantero y capitán del seleccionado inglés, Harry Kane, por quien ya hay acuerdo con Tottenham Hotspur.

El atacante de 30 años tiene contrato con los Spurs hasta junio del año próximo y debe decidir si acepta la transferencia, prevista en un monto cercano a los 100 millones de euros. Kane es el máximo anotador histórico del club londinense con 280 tantos en 435 partidos.

De momento, Bayern -ganador de las últimas 11 ligas en su país- se reforzó con Kim Min-Jae (Napoli), Raphaël Guerreiro (Borussia Dortmund) y Konrad Laimer (Leipzig) y se desprendió de figuras como Sommer (Inter), Mané (Al Nassr), Joao Cancelo (Manchester City) y Lucas Hernández (PSG).

Su principal amenaza, el Dortmund, quedó más debilitado que la última temporada a partir de la salida de Bellingham al Real Madrid.