Con lágrimas, Sergio Ramos le dijo adiós al Real Madrid: "Tarde o temprano volveré"
El surgido en Sevilla, que ganó 22 títulos en sus años como jugador Merengue, le dijo chau al club blanco. ""Ha llegado el momento, uno de los más difíciles de mi vida. Uno nunca está preparado para decir adiós al Real Madrid". En el acto estuvo presente la familia del jugador y también Florentino Pérez, quién le brindó su cariño y le entregó la máxima distinción que otorga la institución: La insignia de oro y de diamantes.
Sergio Ramos abandona el Real Madrid. Se va el capitán blanco, todo un emblema, que jugó 16 temporadas, en las que participó de 671 partidos y marcó 101 goles. Además, en ese lapso de tiempo, toda una vida, Ramos ganó 22 títulos: cuatro Champions League, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, cinco Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España. La identificación con el Madrid es total, por eso no sorprendió verlo conmovido y al borde de las lágrimas al ensayar su despedida: "Ha llegado el momento, uno de los más difíciles de mi vida. Uno nunca está preparado para decir adiós al Real Madrid".
Después de pronunciar estas palabras, el capitán del Real Madrid se largó a llorar: "Llegue de la mano de mis padres y mis hermanos siendo un niño y, gracias a Dios tengo una gran familia. Gracias a ellos que siempre han estado conmigo. Quiero agradecerles a ellos, que siempre han estado conmigo. También a mi club, al presidente, por todo tu cariño, a mis entrenadores, a los empleados del club. Miro a la cara de todos vosotros y es inevitable emocionarse".
Antes de las palabras de Ramos, el club mostró un video homenaje y el presidente Florentino Pérez mostró todo su cariño. Además, le entregó la insignia de oro y diamantes del club, el mayor reconocimiento que ofrece el Real Madrid: "Se cierra una etapa maravillosa en mi vida, nada volverá a ser como lo que he vivido aquí. Se abre una nueva con mucha ilusión para demostrar y añadir a mi palmarés algún título más. Esto, más que un hasta siempre es un hasta luego, porque tarde o temprano volveré", prosiguió Ramos.
En la Ciudad de Madrid, en un lugar habilitado para el acto de homenaje, junto a Ramos compartieron un momento duro su mujer, Pilar Rubio, vestida de blanco, sus cuatro hijos, sus padres y hermanos, a los que agradeció todo el esfuerzo que hicieron por él desde que cambió Sevilla por Madrid: "Llegué estando muy unido a ellos y me voy con esta grandeza de familia que siempre me ha apoyado. Quiero agradecer a mi familia que son los actores principales que siempre han estado conmigo, gracias por aguantarme, respetarme y vivir mi carrera conmigo", dijo.
Sin reproche alguno por unas negociaciones que no fructificaron para su continuidad, Ramos mostró cariño por el Real Madrid en cada palabra y por su presidente Florentino Pérez, y recordó a entrenadores y compañeros con los que consiguió éxitos: "Quiero agradecer a mi club, al presidente por todo su cariño, a mis entrenadores, compañeros que sin ellos nada habría sido posible, a los empleados del club que considero familia, es inevitable no emocionarme al mirar las caras de todos tras muchos años aquí", afirmó mostrando mucha emoción.
Por último, tuvo un recuerdo especial al madridismo y lamentó no poderse despedir en el césped del Santiago Bernabéu. "¡Cómo no agradecer a la afición que me llevó en volandas en los momentos buenos y en los malos!. Me hubiese gustado despedirme en nuestro estadio, el Santiago Bernabéu, pero gracias al Real Madrid. Os llevaré siempre en mi corazón".