Costa Rica, dirigido por Claudio Vivas, amargó el debut del italiano Mancini en Arabia Saudita y aislaron al seleccionado
Los "Ticos", dirigidos por el entrenador argentino, se llevaron los flashes en la presentación del italiano Roberto Mancini al frente de Arabia Saudita con el triunfo por 3 a 1, en un amistoso disputado en el estadio St. James Park de Newcastle, Inglaterra. El Ministro de Deporte de Arabia Saudita, Abdulaziz bin Turki Al Saud, en tanto aisló a los jugadores del seleccionado árabe y no los dejó hablar con la prensa.
El seleccionado costarricense de fútbol, dirigido por el argentino Claudio Vivas, amargó el debut del italiano Roberto Mancini al frente de Arabia Saudita con el triunfo por 3 a 1, en un amistoso disputado en el estadio St. James Park de Newcastle, Inglaterra.
Mancini, exseleccionador de Italia, reemplazó al francés Hervé Renard, quien estuvo a cargo del equipo en el Mundial Qatar 2022 y venció a la Argentina, vigente campeón del mundo, por 2-1 en la fase de grupos. Esa fue la última derrota del seleccionado que dirige Lionel Scaloni.
Vivas asumió de forma interina el cargo de seleccionador costarricense, mientras continúa con su rol de director deportivo en busca de un nuevo entrenador.
El próximo encuentro de "La Sele" será el martes 12 ante Emiratos Árabes Unidos, mientras que Arabia Saudita enfrentará ese mismo día a Corea del Sur.
Fue una turbulenta noche en St. James Park, el estadio del Newcastle, club de la propiedad del fondo de inversión del país saudita (PIF) ya que la derrota de Arabia, en el debut del entrenador italiano Roberto Mancini, no le cayó nada bien al dirigente asiático.
El enojo quedó claramente en evidencia cuando el propio Ministro de Deportes en persona aisló al equipo al término del encuentro e impidió que los futbolistas y el entrenador atendieran a la prensa.
Arabia Saudita, que invirtió casi 1.000 millones de euros en pases para su liga y que sondea presentar una candidatura para los Mundiales de 2030 o 2034, dio una imagen muy pobre ante una Selección experimentada y con oficio como lo es la costarricense.
Peso no todo se limitó a lo deportivo ya que la gente reunida en el estadio, unos 5.000 aficionados, silbaron a los árabes como continuación a las protestas que hubo en los alrededores del estadio antes del encuentro por la gestión en el club de un país que no respeta los derechos humanos.
El martes próximo volverán a jugar como ‘locales’ en St. James Park ante Corea del Sur, una nueva ocasión de comprobar las tirantes relaciones entre el país saudí y la gente de Newcastle.