El análisis del debut de Uruguay: nerviosismo, poca profundidad y reparto de puntos
La 'Celeste' no pasó del cero frente a Corea del Sur en su debut mundialista. Repasá el análisis del partido.
Con los nervios del debut, Uruguay saltó al Education City Stadium un tanto apresurado, algo que Corea del Sur aprovechó para ser profundo sobre todo por la derecha atacando la banda izquierda de Olivera. No logro generar peligro pero sí superioridad numérica y varios dos versus uno que sirvieron para generar córners y algunos desbordes.
Con el correr de los minutos, la celeste se adueñó del mediocampo de la mano de Federico Valverde, el jugador más movedizo del sector y el más claro, haciéndose cargo de la gestación del juego.
Pellistri por derecha atacaba la zona detrás del lateral Kim, y en una de es jugadas incluso casi habilita a Suárez para convertir por el medio. A los 30 minutos el partido estaba parejo, sin un dominador claro de juego y con la posesión bastante repartida, con ambos equipos bien parado defensivamente y especulando mucho antes de comenzar cada ataque y verticalizar jugadas, aunque los asiáticos eran los que más la tenían y los uruguayos los que más cedían terreno para buscar espacios de contra.
La velocidad y el orden coreano demostraban que al término del primer tiempo, estaban mejor que los uruguayos pero a los 43 minutos un cabezazo de Godin luego de un córner rompió el palo derecho del arquero surcoreano, algo que presagiaba también que estaba para cualquiera.
Para la segunda etapa, el conjunto charrua retrasó por momentos un poco más a Pellistri, que por derecha hacia las veces de volante, para tirar definitivamente a Valverde por izquierda , pasando a un 4-4-2 más clásico.
Darwin Núñez era el delantero más suelto mientras que Suárez fijaba marcas como centro delantero bien marcado en el sistema táctico. Uruguay tenia más la pelota aunque de forma pasiva, moviéndola de un lado a otro pero sin poder desatar el nudo que Corea del Sur le proponía para penetrar en el área.
El ingreso de Cavani por Suárez no cambió la ecuación y la celeste, que ya no encontraba la forma de verticalizar el juego, comenzó a apostar a pelotazos largos y cruzados, sin éxito ni precisión. Los minutos finales de Uruguay fueron más incisivos pero siempre imprecisos, Valverde se fue apagando y Pellistri perdió protagonismo muy tirado sobre la derecha.
Empate en cero, pocas emociones en el Eduation City y un punto para cada uno que será bueno dependiendo de cómo salgan Portugal y Ghana.