En París 2024, Botsuana, un pequeño país del continente africano consiguió su primera medalla de oro en doce participaciones olímpicas. Leslie Tebogo se impuso en los 200 metros llanos a sus pares estadounidenses y europeos y se subió a lo más alto del podio. Dos días más tarde, el propio Tebogo formó parte de la posta 4x400 que obtuvo la medalla de plata. 

Los cuatro velocistas fueron recibidos con honores en su país natal y trasladados en un convoy hasta el estadio más grande del país donde los esperaba una multitud que los agasajó. Durante las celebraciones, el gobierno decretó dos días festivos para que la gente animara a los atletas. 

Y tomó otra decisión que levantó polémica y bronca entre los ciudadanos y anunció la creación de un fondo para "facilitar contribuciones financieras destinadas a recompensar las destacadas actuaciones del equipo de Botsuana". Con esto, invitaban a sus ciudadanos a contribuir económicamente realizando una transferencia a un número de cuenta. "Cualquier contribución, grande o pequeña, marcará la diferencia en el apoyo a nuestros atletas".

X de Nzuki Allan

Esta petición no pasó desapercibida por la población, que tachó de "inútil" el mensaje del Gobierno. "Estamos sufriendo, algunos tenemos el estómago vacío. No podemos hacerlo. Ya pagamos impuestos", son algunos de los comentarios que recibió el comunicado en las redes sociales.