(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El estadio del Manchester United tiene un insólito problema. Por culpa de hinchas visitantes que rompieron baños de la tribuna visitante, lo que debería filtrarse en las cloacas de la ciudad inglesa cae sobre las oficinas y una de sus tribunas: la orina de los baños.

Sí, así de desagradable. Resulta que el problema aqueja a los fanáticos hace varios encuentros. Para poder solucionarlo, se ha recurrido a una solución improvisada: en el choque ante Reading por FA Cup, recubrieron las sillas con un plástico''Ha pasado de ser el Teatro de los Sueños al Teatro de las Pesadillas'', sostienen los medios ingleses.

''No es lindo volver al trabajo y encontrar tu equipo bañado en orina'', señaló un empleado de la institución al diario The Sun. Y no, la verdad que no.