“La familia era un poco desordenada. Mis viejos se separaron cuando éramos chicos y no era fácil. Fue una vida difícil pero, de a poco, con los golpes, nos fuimos acomodando”, dijo Gustavo Rodas a quien apuntaban que era mejor que Lionel Messi. En la escuela de fútbol de Newell's fue compañero de la “Pulga”, formando parte de entrenamientos y partidos.

Rodas fue un talento surgido de la “Lepra”. Los años 80 fueron una verdadera cantera de talentos para el elenco rosarino. Él en la categoría 86, Messi en la 87 y Mauro Formica en la 88 deslumbraron en las inferiores del club. Sin embargo, según cuentan, fue “Billy” el que más destellos de genialidad mostró, dejando entrever un potencial inmenso.

Rodas jugó en Newell´s y en la Selección Argentina Sub-17.

La historia de Billy Rodas

Era un chico de barrio, con la picardía y la calle en la sangre. Aunque no tenía una vida fácil, su habilidad con la pelota le permitía sortear cualquier obstáculo. Con su gambeta endiablada y su capacidad goleadora, se las ingeniaba para ganar unas monedas después de los partidos. Su talento era tan evidente que pronto llamó la atención de los clubes más importantes.

La vida de Rodas dio un giro de 180 grados cuando Eduardo López decidió apostar por su talento. Con apenas 15 años, el joven enganche firmó su primer contrato profesional con Newell's. La decisión del presidente fue clave para asegurar el futuro del club y evitar perder otra joya de la cantera, tal como había sucedido con Messi.

“Yo quería hacer cosas típicas de chico y no podía. En inferiores de AFA se descontroló un poco todo. No lo tomaba tan responsablemente. No sentía mucho al fútbol, lo jugaba porque tenía las presiones de mi viejo”, dijo “Billy” en diálogo con 'Infobae'. Las salidas nocturnas fueron en contra de su carrera; aunque logró debutar en 2002 en Newell’s.

Y agregó: “No sentía la disciplina del entrenamiento. Más a esa edad, con 16 años. Era mucho descontrol, hacía lo que quería y se me fue de las manos. Al debutar, tenía todo lo que quería y en lo que menos pensaba era en el fútbol."

Luego de ser campeón con la Selección Argentina del Sudamericano 2003 y con Newell’s en el Clausura 2004, los problemas externos lo descarrilaron. Tuvo pasos por Tiro Federal, Coronel Bolognesi (Perú), León de Huánuco, Deportivo Quito, Guizhou Renhe de China, Talleres, Jorge Wilstermann, Estudiantes de Río Cuarto y Universidad César Vallejo.

“No sé si hubiera podido llegar a tanto como Messi, pero no me vuelvo loco, hoy estoy acá y no me arrepiento de nada. Se dio así. La verdad, no me gusta para nada el fútbol. Tengo amigos fanáticos y les digo ‘no me hables más de fútbol’. Me cuesta ir a jugar con ellos. Le escapo al fútbol", concluyó Rodas.