(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El partido ya estaba totalmente liquidado. El dominio del Real Madrid por sobre el Deportivo La Coruña era total. Pero Cristiano Ronaldo no podía con su genio. Tras desperdiciar algunas chances claras y habiendo convertido solo un gol, el delantero marco su segundo tanto y el séptimo del equipo. 

Pero en esa jugada, sufrió un corte en la cara. Al salir del campo de juego hizo un insólito pedido: un celular. Con la cámara frontal, el crack pudo verse el rostro y demostrar a todo el mundo su vanidad. Él, todo un showman, quería corroborar que todo estaba bien.