El racismo, la gran preocupación del fútbol europeo: Vinicius Jr como bandera ante un flagelo que crece exponencialmente
Desde hace por lo menos tres temporadas, el atacante del Real Madrid sufrió de manera reiterada y persistente ataques xenófobos y racistas por parte de simpatizantes españoles y quedó como la cara visible de una fuerte movida en la que debió involucrarse La Liga, la Selección de Brasil y hasta el propio Lula Da Silva. Este martes, precisamente Brasil y España se enfrentan en un amistoso bajo el lema "La misma piel", tratando de concientizar para erradicar este flagelo.
El atacante brasileño del Real Madrid, Vinicius Jr., se ha convertido desde hace por lo menos tres temporadas, en el principal damnificado por una innumerable cantidad de insultos racistas en los diferentes escenarios donde le toca jugar y en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, alzó la voz.
“Reflexiono no sólo sobre mis experiencias personales, sino también sobre la lucha más amplia por el respeto dentro y fuera del deporte. Está claro: todavía queda mucho por hacer”, reconoció.
Y agregó: “Necesitamos igualdad, un mundo donde todos, sin importar el color, tengan las mismas oportunidades. Como defensor de los derechos humanos de la ONU, estoy comprometida a abordar la discriminación de frente y liderar la lucha contra la injusticia”.
El Diario AS hace un repaso y destaca, por lo menos, diez episodios de este tipo contra el brasileño, en el Camp Nou, en Son Moix, en el Metropolitano, en el José Zorrilla, el estadio del Valladolid, el 30 de diciembre de 2022, desde la grada le llamaron “negro, cabrón” y “negro de mierda”, en El Sadar y en el Benito Villamarín.
El "último episodio" sucedió en Mestalla, la casa del Valencia en Mayo del año pasado, cuando el atacante logró identificar a tres hombres que le gritaron “mono”, a quiénes los increpó y se fue expulsado en medio de una ataque de furia. Los agresores fueron detenidos y sometidos a un proceso penal por el que fueron sancionados con una multa.
Tras esto, Ancelotti sostuvo: "Estoy muy triste porque LaLiga es una competición con grandes equipos con un buen ambiente. Hay que acabar con esto. Estamos en 2023, el racismo no tiene que existir... la única manera para mí es parar el juego".
Ante esta situación y en la previa del duelo ante España que se disputará bajo el lema: “La misma piel”, Dorival Jr., flamante entrenador de Brasil dijo: “Tristemente está sucediendo en todo el mundo. La ignorancia aún persiste. Las autoridades deben tomar medidas más severas. Esta situación con Vinícius, en particular, ya ha traspasado la línea. El pueblo español en general es un pueblo muy amable, respetuoso y sobre todo pacífico y no debería verse manchado su imagen por un puñado de gente malintencionada. Debería ser posible localizar a las personas (que cantan) si la policía se lo propone. Es como en nuestro país, donde muchísimas personas sufren cada día. Pero son silenciados por la ineficiencia e ineficacia de las autoridades”.
En el mismo sentido, Nico Williams, delantero de la Selección Española y de Athletic Bilbao también se refirió al tema y dijo:“A veces se lo insulta por ser un gran jugador y otras tantas por ser negro. Ambas cosas están mal y eso se tiene que cortar" y agregó: “El hincha tiene que ir a alentar a su equipo con su afición. Para eso es el fútbol”
Para dar por terminado el tema opinando: “Yo creo que nadie nace siendo racista. Es una cuestión de educación a los que vienen desde abajo. Lo que ven los pequeños, lo imitan”.
Según Carles Viñas, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona, los abusos racistas que han surgido de los grupos de aficionados reflejan las actitudes españolas y no son exclusivas del fútbol. "El fútbol no se desarrolla en una burbuja ajena a su entorno, por lo que es un espejo que refleja las actitudes de la sociedad. Si, como en el caso de España, nos enfrentamos a un racismo estructural, es obvio que el racismo se proyectará en las gradas de los estadios. Por lo tanto, es ilusorio pretender erradicar el racismo del fútbol o del deporte cuando se percibe a diario en la sociedad", declaró Viñas hace algunas meses a la agencia alemana DW.
Un flagelo que recorre toda Europa
Mike Maignan, arquero de Milan, sufrió por lo menos tres ataques de este tipo y en el último abandonó el campo de juego ante los insultos de hinchas de Udinese. En 2021 fue insultado por aficionados de la Juventus y dijo: “No soy ni el primero ni el último al que le va a ocurrir. Mientras sean tratados como incidentes aislados y no se tomen medidas globales, la historia está condenada a repetirse una y otra vez”.
En Inglaterra, Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, fueron insultados después de fallar sus penales en la final de la Eurocopa contra Italia en 2021. Allí las redes sociales son el foco de atracción para los discriminadores que no tienen lugar en los estadio. "Reconocemos que podemos hacer más", admitieron los responsables del fútbol inglés.
Alemania parece que hizo una buena 'limpieza' en las tribunas de sus estadios, al menos en la Bundesliga, pero tampoco escapa al fenómeno del racismo cobijado en Internet. En 2023, el Bayern apoyó públicamente a sus jugadores franceses Dayot Upamecano y Mathys Tel, que habían sufrido insultos en las redes sociales después de un partidos malos.
¿Qué sucedía antes de que Vinicius Jr. alzara la voz?
El marfileño del Mesina Marco André Zoro fue uno de los primeros en reaccionar, en 2005. Ante la lluvia de insultos, tomó el balón con sus manos e hizo un intento de abandonar el terreno de juego, pero sus compañeros le convencieron para que no lo hiciera.
El camerunés Samuel Eto'o fue víctima de numerosos episodios racistas. En 2006, jugando con el Barcelona contra el Zaragoza, decidió abandonar el campo. El árbitro y otras personas de su club le convencieron para volver al partido. Unos días después, la Federación Española de Fútbol castigó al Zaragoza con una multa considerada ridícula, de apenas 9.000 euros de la época.
En abril de 2014, el brasileño Dani Alves, jugando también para el Barça, recibió un lanzamiento de plátano desde la grada. Reaccionó tranquilamente, pelando la fruta y dándole un mordisco, antes de continuar jugando como si nada hubiera ocurrido