El encuentro que Olympique de Lyon y Auxerre que terminó igualado por 2-2 trajo un escándalo en la Ligue 1 de Francia, ya que el entrenador de la visita, Christophe Pelissier, intentó retirar al equipo y desencadenó una serie de acciones sin precedentes.

La controversia surgió cuando el árbitro Jeremy Stinat sancionó un penal para el Lyon, equipo donde milita el argentino Nicolás Tagliafico, luego de que el VAR lo llamara a revisar una jugada que inicialmente no había considerado.

La posterior convalidación del penal provocó la irá de Pelissier, que incitó a su equipo a retirarse del campo de juego en señal de disconformidad. Pero la situación subió la temperatura y terminó con un asistente del entrenador expulsado por protestas excesivas.

Auxerre
Auxerre

Por otra parte, el capitán del Auxerre, Jubal, formalizó la queja entregando una "reserva técnica" al árbitro, un documento que permite cuestionar de manera oficial una decisión arbitral. Incluso, en el reglamento de la Ligue 1, este reclamo es válido en situaciones de irregularidad arbitral que puedan afectar el desenlace del partido.

Según el artículo 559 del reglamento de la LFP, si se demuestra que esta protesta es justificada, existe la posibilidad de que el encuentro se repita. Además, establece que en estos casos, la comisión competente debe analizar si el fallo arbitrario pudo haber alterado el resultado del partido.

Cuáles son los pasos a seguir por parte de Auxerre

Auxerre tendrá 48 horas para validar el reclamo. La queja deberá enviarla de manera formal a la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Una vez presentada, el caso será evaluado por la Comisión Federal de Árbitros de la Federación Francesa de Fútbol.

Allí, se decidirá si el resultado (en este caso empate) es homologado o si se ordena una nueva disputa del encuentro.

Le PSG CORRIGE l'OM dans le Classique | 9ème journée - Ligue 1 McDonald's 24/25

PSG goleó al Olympique de Marsella en el Clásico francés

Nadie discute ya al París Saint Germain en la Ligue 1 francesa, concluyente en su visita de este domingo contra el Olympique Marsella, al que sobrepasó en el primer tiempo, con tres goles y la expulsión de Harit, para quedarse de nuevo solo en el liderato de la clasificación, beneficiado además por la derrota del Mónaco.

Una demostración de autoridad, por pegada, por ambición, por la forma con la que encaró el duelo y más aún por el marcador, para aventajar en tres puntos a la segunda plaza del Mónaco y disparar hasta seis la diferencia sobre la tercera del equipo marsellés, que se quedó en inferioridad numérica en apenas 20 minutos, por una acción sobre Marquinhos, y que se metió un gol antes de la media hora, en un despropósito de Belardi y Gero Rulli.

Todo empezó en el minuto 7. Joao Neves aprovechó un despeje del portero argentino para desnivelar el duelo y desatar la victoria, tras una jugada por la banda izquierda entrre Barcola y Nuno Mendes. Pura velocidad.

No sólo fue el 0-1 tan rápido, sino la expresión sobre el terreno de ambos equipos, con el juego trasladado al territorio local, donde el PSG se sintió menos inquieto y más desbordante. Ahí terminó de resolver el compromiso.

Expulsado Harit, por la plancha sobre Marquinhos a la altura del abdomen, con la duda siempre de si fue o no suficiente para la tarjeta roja, el 0-2 fue ya el fin para el conjunto marsellés, cuando Belardi cedió un balón hacia Rulli cuando el portero estaba ya en otro lugar, anticipado al destino del pase desde la banda izquierda. La pelota terminó en la red, sin ninguna presión de nadie a su alrededor, con una pifia que lo condenó definitivamente.

En el minuto 40, Bradley Barcola prosiguió con su impactante temporada con el 0-3. El pase correspondió a Dembele. El extremo izquierdo sólo tuvo que remachar el gol. Su octavo tanto en doce encuentros en este curso, mientras aguarda a dos semanas vista un partido crucial en la Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid en el Parque de los Príncipes.

Sentenciado el partido tan rápido, la segunda parte fue un trámite hacia la vigésimo quinta victoria del PSG en sus últimos 31 partidos contra el Marsella. Sólo ha perdido dos de ellos. Y empató cuatro. Más que descriptivo de la diferencia existente hoy en día entre el conjunto parisino y el marsellés, por más que se haya reforazo de forma apreciable este verano, con Adrien Rabiot, Mason Greenwood o Wahi. Aún no es suficiente.