Todo sucedió en un minuto. Tres explosiones alrededor de un micro, vidrios rotos y Marc Bartra, jugador del Borussia Dortmund, herido en una de sus muñecas. La lógica confusión se disipó con el golpe de realidad: los jugadores del club alemán acababan de sufrir un atentado. En principio, el partido se retrasó, pero en una acertada medida de la UEFA tomada con mucha celeridad finalmente se decidió posponerlo para este miércoles.

En el medio, miles de hinchas que ya estaban en el estadio y sus alrededores no entendían qué pasaba. La noticia se dispersó por todo el Signal Iduna Park y la multitud quedó shockeada. Para los locales el camino no era tan complicado, simplemente había que volver a casa. Por su parte, la mayoría de los hinchas del Monaco iban a volver al principado sin poder ver el partido hasta que una iniciativa del propio Borussia Dortmund los salvó.

A través de Twitter, el club alemán propuso un hashtag para que sus hinchas se ofrecieran a albergar a los del Monaco por la noche para que al otro día pudieran ir al estadio y miles de fanáticos del Dortmund se sumaron a esa iniciativa. Horas más tardes llegaron las fotos desde distintas casas con hinchas de ambos clubes disfrutando la cena en la noche previa al partido.