La Unión Europea está próxima a aprobar una serie de leyes contra el blanqueo de capitales en los clubes
El Parlamento Europeo trabaja en los últimos detalles de un largo listado de medidas que buscan prevenir el blanqueo de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión de sanciones económicas. Los clubes de fútbol son los principales apuntados por la gran cantidad de dinero que mueven principalmente en las ventanas de transferencias.
Hace algunas horas, el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo que deberá ser aprobado por ambas instituciones y que establecerá medidas más estrictas para prevenir el blanqueo de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión de sanciones económicas.
Uno de los principales puntos del acuerdo admite que las entidades relacionadas con el fútbol pueden acabar fuera de la lista según la decisión de cada Estado miembro y además establece que los clubes deben informar sobre sus transacciones y verificar la fiabilidad de sus clientes, por ejemplo de los agentes de jugadores.
La nueva ley en la que trabaja la UE brindará acceso a información sobre beneficiarios reales y otorgará más poderes a las Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) para analizar y detectar casos de lavado de dinero y financiación del terrorismo, así como para suspender transacciones sospechosas.
"Esto asegurará que los defraudadores, el crimen organizado y los terroristas no tengan margen para legitimar sus ingresos a través del sistema financiero", celebró en un comunicado el ministro de Finanzas belga, Peter Van Peteghem, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE.
Cabe destacar que las normas para el sector del fútbol profesional se aplicarían tras un periodo de transición más largo, que se iniciará 5 años después de la entrada en vigor de la directiva, frente a los 3 años de las demás entidades obligadas.
También deberán hacer controles los comerciantes de metales preciosos, joyas, relojes u obras de arte, así como los que vendan coches, yates o aviones. En el caso de estos vehículos, será obligatorio registrar las transacciones de coches valorados en más de 250.000 millones de euros, así como de barcos y aviones que superen el medio millón de euros, según explicó el Parlamento Europeo.