Los gobiernos proponen sumar a Chile como cuarta sede candidata a organizar el Mundial 2030
Desde la Presidencia de La Nación se anunció formalmente que elevarán un pedido a FIFA para sumar al país transandino en la postulación para organizar el certamen. La posibilidad trinacional de Argentina, Uruguay y Paraguay se había frizado en los últimos meses debido, principalmente, a los severos problemas económicos de nuestro país y a la imposibilidad de poder planificar las megainversiones en infraestructura que necesita este tipo de eventos. La iniciativa es 100% política, dialogada entre los gobiernos y luego informada a las asociaciones. Pese a lo pensado desde Casa Rosada, la medida de ir sumando naciones da a FIFA señales de debilidad y alejan la posibilidad.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La candidatura trinacional que protagonizan Argentina, Uruguay y Paraguay para el Mundial 2030 busca sumar un nuevo integrante: Chile. Según anunció formalmente el Gobierno argentino, los presidentes Mauricio Macri, Mario Abdo, Tabaré Vázquez y Sebastián Piñera acordaron incluir a la nación transandina en la postulación conjunta y elevarán un pedido a FIFA en los próximos días. Será a través de las Asociaciones de cada país (AFA, AUF, AFP y ANFP), previa comunicación a la Confederación Sudamericana de Fútbol.
La posibilidad trinacional que protagonizaban Argentina, Uruguay y Paraguay se había frizado en los últimos meses debido, principalmente, a los problemas económicos de nuestro país y a la imposibilidad de poder encarar los megaproyectos de infrastructura que requieren este tipo de eventos. La decisión, cabe aclarar, no era autónoma de la Argentina: el desistir de la inversión para organizar un Mundial fue, también, recomendación del Fondo Monetario Internacional durante las charlas para cerrar el préstamo con el organismo.
Según pudo confirmar Doble Amarilla de fuentes del Ejecutivo argentino y de las asociaciones, la iniciativa de incluir a Chile es 100% de la política. El Gobierno argentino, en el análisis realizado, entendió que, antes de dar de baja la candidatura por cuestiones económicas, políticas y de planificación, debía hacer una movida nueva para mantenerla con vida. La idea fue propuesta por Fernando Marín al presidente Mauricio Macri y este, según pudo saber Doble Amarilla, se encargó de hablar con su par chileno Sebastián Piñera.
Chile, por supuesto, vio con buenos ojos la posibilidad. En su momento, el país había quedado herido en su orgullo por el desplante sufrido cuando Argentina y Uruguay decidieron incluir a Paraguay en la candidatura. Por aquel entonces, precisamente en septiembre de 2017, desde el país vecino señalaban que la jugada paraguaya había sido ''muy poco seria'' y la Federación encabezada en ese momento por Arturo Salah prometía poner el grito en el cielo. Año y monedas más tarde, hay acuerdo para que sea propuesta como la cuarta sede candidata.
El arreglo entre los gobiernos, no obstante, no garantiza que la candidatura no siga naufragando. Hasta el momento, más allá de los nombres que se fueron sumando (Paraguay primero a Argentina-Uruguay y ahora Chile), no hay un plan de infraestructura y viabilidad del negocio con vistas al Mundial 2030 por parte de ninguno de los mandatarios nacionales.
“La candidatura pasó a ser poco seria. No llegamos a consolidarla y ya la modificamos tres veces”, relata una fuente importante sudamericana a Doble Amarilla. La referencia es porque originalmente la candidatura iba a ser de Uruguay para celebrar el Centenario de su Mundial, el primero de la historia, en 1930. Luego se sumó la Argentina para hacerla más viable y, de un día para el otro, el presidente Mauricio Macri decidió invitar a Paraguay tras una charla con su amigo y, entonces presidente paraguayo, Horacio Cartés. Esa decisión unilateral de Macri provocó una tensión diplomática con Uruguay que duró al menos un mes. Ahora, la candidatura vuelve a sufrir un cambio con la posible inclusión de Chile, algo que ante FIFA puede ya parecer poco creíble. Además, la forma fue la misma que ocurrió con la inclusión de Paraguay y que generó antipatía: habló directamente con su también amigo Piñera y lo cerró. Al parecer, en el medio hubo el intento de otro país por ser coorganizador, pero el mismo Presidente argentino pidió evitarlo por no tener la misma sintonía política
La política otra vez vuelve a meter la cola e intenta reflotar una medida popular como la de organizar una Copa del Mundo. Sin embargo, desde Conmebol y FIFA ya le advirtieron el año pasado a los representantes de los gobiernos de las tres naciones que necesitan presentar un plan concreto de infraestructura, financiamiento y proyección que aún brilla por su ausencia. El tiempo dirá si la inclusión de Chile fue una realidad o sólo un desesperado intento de no dar de baja una iniciativa que, por ahora, es pura cáscara.