Los integrantes del seleccionado de fútbol de Nueva Zelanda se negaron esta tarde a disputar el segundo tiempo del amistoso que animaban ante su par de Qatar, debido a una agresión verbal con insultos racistas que un jugador adversario le habría dispensado a Michael Boxall.

El episodio, todavía confuso, se generó en la localidad de Ritzing, Austria, donde ambos equipos iniciaron un ensayo de preparación. 

De acuerdo a lo revelado por la cuenta oficial de la Federación Neozelandesa, los componentes de los "All Whites" desistieron de jugar el segundo período debido a que “(Michael) Boxall fue objeto de insultos racistas durante el primer tiempo por parte de un jugador de Qatar”, que no fue identificado.

La postura de los futbolistas fue tomada debido a “que los oficiales (árbitros y asistentes) no tomaron ninguna decisión” cuando se les comunicó de la agresión verbal. El director técnico de Qatar, el portugués Carlos Queiroz, se mostró “sorprendido” por la determinación de los futbolistas del representativo de Oceanía.

“Se acercó el capitán de Nueva Zelanda al banco a decirnos que no iban a disputar el segundo tiempo por una serie de insultos racistas hacia un jugador. Nosotros no notamos nada inapropiado”, expresó el entrenador que condujo al seleccionado de Irán en la última Copa del Mundo 2022, ganada por la Argentina.

Queiroz ahondó su cuestionamiento porque “los jugadores de Nueva Zelanda apoyaron a su compañero de equipo, pero no individualizaron a quien -supuestamente- había insultado de mis jugadores”, dijo el DT a la cadena televisiva Al Kass.

Al momento de la interrupción, el conjunto neozelandés se imponía por 1-0, con tanto de Marko Stamenic, a los 18 minutos.