(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El Liverpool dio el gran golpe. Hizo lo que pocos creían posible. Concretaron la hazaña, el milagro y se clasificó para la final de la Champions League. Los reds repiten y van a jugar su segunda final de Champions consecutiva, cuando parecía impensado tras el resultado conseguido en la ida.

Los de Jurgen Klopp golearon al Barcelona de Lionel Messi por 4 a 0 en Anfield y revirtieron el 0-3 de la ida; Divock Origi (dos) y Georginio Wijnaldum (dos) anotaron los goles del Liverpool, que definirá el título ante el ganador de la serie que cerrarán mañana Ajax (1) y Tottenham (0).

Sin hombres claves como Firmino ni Salah, los de Klopp salieron con todo a desde el primer minuto de partido, que se tradujo en el tanto de Origi a los siete minutos.

La entrada de Georginio Wijnaldum a la vuelta del descanso para sustituir al lesionado Robertson también fue clave para empezar a torcer la eliminatoria en favor de los reds; en solo dos minutos, el centrocampista holandés anotó en dos ocasiones en medio del desconcierto del cuadro azulgrana, que veía asomar la amenaza de un 'Roma 2.0'.

La remontada se culminó a 10 minutos del final, en un saque de esquina en el que la defensa del Barça, completamente dormida, vio cómo Origi remataba sin oposición al fondo del arco de la portería de Ter Stegen.

Así y como les sucedió en la pasada edición de la Champions, el Barcelona vuelve a sufrir una remontada en contra cuando parecía que la serie estaba sentenciada. En la edición 2017-2018 fue la Roma en aquel recordado encuentro en el Olímpico de Roma y ahora fue el turno del Liverpool en el mítico estadio de Anfield. Otro duro cachetazo para Messi y todo el mundo blaugrana.