Preocupación en la Premier League: el gobierno británico lanza un proyecto de ley para "regular el fútbol"
Este organismo supervisaría las cinco categorías profesionales del fútbol británico y tendrá como objetivos evitar que se produzcan problemas financieros en los clubes, lidiar en disputas económicas e imposibilitar que los equipos se unan a ligas externas como la Superliga Europea. La Premier, ante este escenario, ha tomado medidas para controlar más severamente a sus equipos.
Una resolución del gobierno local preocupa a las autoridades de la Premier League. En las últimas horas el gobierno británico impulsa un proyecto de ley para la reforma del fútbol inglés, que incluye la introducción de un organismo independiente que medie en conflictos económicos. El pedido de reforma se remitió para su tratamiento al Parlamento británico, donde, si es aprobada, se convertirá en ley.
Este organismo supervisaría las cinco categorías profesionales del fútbol británico y tendrá como objetivos evitar que se produzcan problemas financieros en los clubes, lidiar en disputas económicas e imposibilitar que los equipos se unan a ligas externas como la Superliga Europea.
, Arsenal, Chelsea, Manchester United, Manchester City, Liverpool y Tottenham Hotspur, de unirse a la Superliga.
"Este es un momento histórico para los aficionados al fútbol. Esto asegurará que sus voces estén en primera línea. El fútbol es uno de nuestros grandes orgullos nacionales, pero durante demasiado tiempo, algunos dueños sin escrúpulos han abusado de algunos clubes y se han salido con la suya, con problemas económicos que pueden llevar al colapso total, como vimos en los casos del Bury y del Macclesfield Town", dijo Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido.
El nuevo regulador independiente tendría poder para supervisar a nuevos dueños de los clubes y asegurarse que tienen el capital suficiente para evitar que el club en cuestión se vaya a la quiebra, para asegurar una distribución justa de los ingresos entre las cinco categorías del fútbol inglés y para salvaguardar el legado de los equipos, obligándolos a consultar a los aficionados en temas como cambiar el escudo o el nombre del estadio.