PSG y Messi: crónica de una historia de amor que termina de forma trágica
Lo que empezó como una verdadera revolución mundial se fue apagando a base de decepciones. Una relación de no retorno y que se enfrió por la desesperación parisina por la Champions League. Detalles.
Todo lo que rodea a Lionel Messi hace ruido o es noticia, pero la más impensada en sus gloriosos años de carrera profesional se dio hace a mediados de 2021: su salida del Barcelona era un hecho, después de pasar casi dos décadas en la ciudad condal para arribar a la ciudad de las Luces, con toda la presión y la ilusión a cuestas: volver a conquistar Europa con el todopoderoso París Saint Germain. Una historia de amor que llegará a su final luego de dos años de más ilusiones que conquistas.
Resonó en todo el mundo su llegada al PSG, revolucionando la vida de propios y extraños: nuevas costumbres familiares, las personales también y todo lo que representa que semejante leyenda del fútbol llegue a una ciudad como París, prácticamente con la obligación de conquistar todos los torneos que juega, porque además no llegó solo: Donnarumma, Sergio Ramos, Wijnaldum y Achraf Hakimi fueron los nombres rimbombantes del club que por entonces dirigía Mauricio Pochettino para aquella temporada 2021-2022. Aunque, con el correr de los partidos, cada uno tuvo su rendimiento y la mayoría de ellos fueron flojos.
La adaptación a la Ciudad Luz
El capitán del seleccionado argentino se refirió, meses después, a su salida del Barcelona y su llegada al PSG. Con la alegría fresca por la obtención de la Copa América, el 10 tuvo que abandonar su club de toda la vida y comenzar una nueva era. "Salimos del colegio con Antonela, el primer día, llorando" confesó. El COVID y los silbidos por la eliminación marcaron su primera temporada con su nueva camiseta.
El capitán del equipo Campeón del Mundo en Qatar hizo un extenso relato de su radical cambio de vida, tras la obtención de la Copa América con Argentina y la posterior salida del elenco “culé”: "La verdad que fue algo que no imaginaba nunca. Todo lo que pasó después de la Copa, la alegría que tenía después de tanto tiempo de haberla peleado, haber conseguido algo con la Selección después de muchos veranos tristes, de haberla pasado mal, de haber perdido finales. Hoy ha cambiado todo, fue un verano diferente, donde la felicidad era completa y donde tenía pensado que todo siguiera de la misma manera, como había sido el año anterior en Barcelona… como toda mi vida, ¿no?", confesó la “Pulga”.
y agregó una reflexión de todo aquel movimiento que paralizó al planeta fútbol: "Y en el medio pasó todo lo que pasó y fue duro, fue un cambio duro, un año difícil sinceramente, porque no fue fácil la adaptación".
El 10 comentó que significó para el, abandonar Barcelona para mudarse a París y sumarse a las filas del PSG: "Después de toda la vida de estar en un mismo lugar, porque no es fácil con la edad que tengo porque una cosa es hacerlo más joven, o preparado, o queriendo. Yo en ese momento no lo quería y no lo imaginaba y no lo pensaba y la verdad es que fue un año difícil. Yo en Barcelona tenía todo. Me fui de muy chico. Es más: viví más en Barcelona que en Argentina. Y estaba muy bien. La verdad es que no tenía pensado cambiar nada".
Messi graficó su situación sobre los primeros días en París y la adaptación de sus hijos con una anécdota: "Por suerte la adaptación de los nenes fue espectacular. Nosotros teníamos siempre el miedo ese, de que los nenes la pasen mal con el cambio. Y fue todo lo contrario. Fue muy fácil, se adaptaron rapidísimo a la escuela, a los amigos, al día a día. Para Antonella y para mí fue más difícil. Me acuerdo que el primer día que los llevamos al colegio fue terrible. Salimos los dos llorando. Diciendo qué hacemos acá, qué pasó. No entendíamos nada. Pero ellos la verdad que unos fenómenos los tres".
En lo estrictamente futbolístico el capitán argentino también debió adaptarse a una liga más dura y en la que se juega a otro ritmo: "Me tenía que acostumbrar también a una manera de jugar porque estaba acostumbrado a jugar toda la vida de una manera y llegar a un lugar donde no es igual, se juega diferente, se ve al fútbol de otra manera, con compañeros nuevos… yo en Barcelona tenía compañeros que hacía muchísimos años que jugaba al lado de ellos y me conocían de memoria. Esto era todo nuevo para mí".
En el mismo sentido, agregó: "Encima empecé tarde la liga porque llegué tarde al club, después tuve un golpe en la rodilla que me tuvo parado un tiempo y entre una cosa y otra no terminaba de arrancar. No podía hacer tres o cuatro partidos seguidos. Llegaron las vacaciones y dije 'bueno, después de esto empiezo un año nuevo, voy a llegar con todas las pilas, voy a cambiar, ya pasó la adaptación', y me agarró Covid".
En esa charla futbolera, Messi contó cómo atravesó el COVID luego de pasar las fiestas en la Argentina: "La verdad es que me pegó muy fuerte. Síntomas muy parecidos a los de la mayoría supongo. Mucha tos, dolor de garganta, fiebre. Pero me dejó secuelas. Me dejó muchas secuelas en los pulmones. No podía entrenar. Volví y estuve como un mes y medio sin poder ni siquiera correr porque me había afectado los pulmones".
El 10 destacó a su contagio de COVID y a la eliminación a manos del Real Madrid como los dos momentos más duros de la temporada: "No me asusté, pero bueno, te dicen tantas cosas que no me dejaban arrancar. Incluso arranqué antes de lo que tendría que haber arrancado y eso fue peor. Por acelerado después me terminó perjudicando pero ya no aguantaba más. Quería salir a correr, a entrenar, y quería arrancar. Y al final fue peor. Después cuando estaba medio ahí pasó lo de Real Madrid y eso nos mató".
Una primera temporada sin brillo y con un golpe enorme
Los medios franceses siempre lo tuvieron entre ceja y ceja con lo que hizo adentro de la cancha, y algunos importantes como L'Equipe lo ha sabido puntuar con un 2 o un 3 en algunos partidos del PSG, cuando su nivel no había sido para semejante descalificación.
Pero llegó el golpazo. En el peor momento posible, contra el rival menos deseado: el Real Madrid dio vuelta el 0-2 parcial de la serie y con el 3-1 final de la vuelta en el Bernabéu y convirtiendo 2 de esos goles en 110 segundos, eliminó al proyecto de las individualidades en pos de un resultado por encima de cualquier cosa: horror de Donnarumma en el 1 a 1, pérdida de Neymar para el 2-1 del Real y el 3-1 llegó inmediatamente después de ese 2-1 parcial, gracias a desatenciones de un PSG que estaba groggy y por un regalo de Marquinhos al inapelable Benzema. Y para casa el PSG. Reproches. Jugadores marcados. Proyecto a la deriva...
Analizando la serie ante el 'Merengue' y las expectativas de conquistar la Champions, dijo: "Teníamos una ilusión bárbara en esa competición, y más cómo fue el partido, el resultado fue un golpe. Yo ya lo viví muchísimos años, toda la vida, desde cerca, y sé lo que es el Real Madrid. Y sabía que podía llegar a pasar eso en el partido, porque ellos de la nada te hacen un gol y te cambian automáticamente el partido. También sabía que en esa cancha los primeros 15, 20 minutos se te vienen encima. Y si pasás eso después cambia el partido. Pero si pasa una jugada rara o un gol vuelve a cambiar y yo ya sabía que podía llegar a pasar y bueno, nos pasó a nosotros y a todos los equipos que vos decis (Chelsea, City y Liverpool) y no es la primera vez que pasa".
Tras aquella fatídica eliminación ante el Real Madrid, el 10 y el resto de sus compañeros fueron silbados y abucheados por los parisinos, con respecto a esto Messi afirmó: "También es nuevo para mí. Es una situación diferente. Nunca me había pasado en Barcelona sino todo lo contrario. Es entendible la situación de la gente y el enojo por los jugadores que teníamos, por el equipo que éramos y porque volvió a pasar un año más, porque no es la primera vez que les pasa al París una situación así, quedar afuera de la Champions de esa manera, y es entendible el enojo. Después si estoy de acuerdo o no sobre los silbidos a mí y a Ney en especial, que fuimos los más señalados. Pero bueno, pasó".
El crack rosarino confesó que lo primero que quiso saber luego de esa silbatina fue la opinión de sus hijos: “Pregunté enseguida qué habían dicho los nenes, si lo habían visto, qué pensaban o qué decían y la verdad es que no me gustó que esté mi familia ahí y que escucharan a la gente silbándome, y que estén mis hijos y que tengan que pasar por eso. No me dijeron nada, medio que la dejaron pasar. No entendían nada, porque tampoco se dan cuenta del por qué. Sé que sintieron algo”.
Distancia con Mbappé y el fin del vestuario sudamericano
Mientras tanto, los rumores pasaron a ser negociaciones y Kylian Mbappé quedaba a un paso de ser jugador del Real Madrid en una transferencia que sería histórica.
Llamados desde Madrid a París y viceversa por una transferencia que se volvía una cuestión de Estado en la que el propio Primer Ministro, Emmanuel Macron, intervino. Finalmente y contra todos los pronósticos, Mbappé renovó su contrato con el PSG pero con una serie de pedidos muy específicos.
Más allá de las exigencias salariales y contractuales, el pedido expreso del delantero francés era 'desarmar el equipo argentino’ que conformaban Lionel Messi, Leandro Paredes, Angel Di Maria, Mauro Icardi y al que se le sumaba Neymar y al propio entrenador Mauricio Pochettino. Una decisión que no cayó para nada bien en el seno del vestuario parisino.
Le Parisien señalaba que Mbappé se convirtió en la piedra angular del proyecto futbolístico del PSG, luego del contrato que firmó en mayo, y no sería bien visto tanto por Neymar como por el crack rosarino.
Cambio de timón y la mente puesta en Qatar
Luis Campos tomó el lugar que ostentaba el brasileño Leonardo como director deportivo y su primera decisión fue convocar a Christophe Galtier, otrora técnico del Niza, para reemplazar a Mauricio Pochettino. El recambio llegó a París Saint-Germain, los métodos de trbajo cambiaron ampliamente y Lionel Messi adelantó el regreso de sus vacaciones para ponerse a tono con una nueva etapa y un semestre que tenía ni más ni menos que la Copa del Mundo de Qatar como máximo objetivo.
Ese semestre fue de lo mejor que se vio de la “Pulga" en la "Ciudad Luz". En la primera actividad oficial, Messi abrió la cuenta y encarriló el cómodo triunfo de París Saint Germain sobre Nantes (4-0) para adjudicarse el primer trofeo de la temporada, con la conquista de la Supercopa de fútbol de Francia.
Luego de ello, su rendimiento comenzó a ascender mientras la prensa se encolumnaba detras del conflicto entre Neymar y Mabappé. Un conflicto en el cual la propia primera plana del París Saint-Germain debió intervenir para que las diferencias “se resuelvan puertas adentro”.
El conjunto parisino, luego del conflicto, encontró su mejor rendimiento con Messi y Mbappé como banderaas. La mejor exhibición se dio en el impactante 7-2 ante el Maccabi Haifa por la fase de grupos de la Champions League. Messi y Mbappé convirtieron dos goles cada uno y dieron dos asistencias mientras que Neymar marcó un tanto. Con la moral plenamente en alza la “Pulga” llegaba a la cita de Medio Oriente para que el Mundo asistiera a la mejor versión del futbolista con la camiseta de la Selección Argentina.
Después de la gloria, los conflictos
Con la Copa del Mundo en sus manos y la sensación de sentirse pleno en su carrera, Lionel Messi se encontró con un escenario por demás hostil en la capital francesa. Mostrar un nivel distante al de su versión mundialista (en el que Messi le marcó dos goles en la final a Francia) y una baja enorme en el rendimiento del PSG lo puso como imán de las críticas.
Con Messi como titular, perdió el clásico ante Olympique de Marsella, por 2 a 1, y quedó eliminado en octavos de final de la Copa de Francia. Fue el primer síntoma de que iba a ser el gran apuntado por los hinchas y la crítica. Algo que se itensificó al quedar fuera del gran objetivo del PSG: la UEFA Champions League.
PSG cayó por 1-0 ante Bayern Munich, por la ida de los 8vos de final de la Champions League. Kingsley Coman fue el autor del gol de los alemanes. Tras la derrota, los medios franceses aprovecharon la ocasión para cargar contra Messi y contra el resto de la plantilla. Según el diario L'Equipe el astro argentino jugó para 3 puntos. Esta misma calificación recibieron Neymar y Hakimi, por mencionar dos casos más.
Bayern Munich se impuso 2-0, en el colmado Allianz Arena de Múnich, con goles del camerunés Eric Choupo-Moting y el alemán Serge Gnabry y cerró la serie 3-0 a su favor, luego de la victoria por la mínima en el juego de ida. Lo que desató la furia de los hinchas de la franquicia capitalina. El crack rosarino aportó cuatro goles y cuatro asistencias en la actual edición Champions League.
A partir de allí se fue esfumando todo, el amor con los hinchas del PSG, las posibilidades de una renovación que Luis Campos alentaba y las hostilidades fueron una constante.
Ante cada presentación en el Parque de los Príncipes cuando su apellido era mencionado por los altavoces del estadio, se comenzaron a escuchar algunos silbidos, hasta que luego la reprobación fue total. La crítica francesa, sobre todo despues de vencer a los “Bleus” en Qatar, comenzó a ser más cruda y tendenciosa. Mientras tanto, los rumores de una posible vuelta a Barcelona.
Triste, solitario, y final
Como en toda historia de amor, el final comienza a vislumbrarse con tiempo de antelación. Y eso es lo que pasa, justamente, en una de las ciudades más románticas del mundo. El romance entre París Saint-Germain y Lionel Messi finalizará el 30 de Junio de este año, cuando caduque el vínculo entre ambos, ¿o antes?
Una vez conocida la sanción de 10 días sin entrenar, ni percibir sueldo y luego “evaluar los pasos que siguen”, por parte del PSG hacia el mejor futbolista del mundo, los rumores se multiplicaron por millares. Y en ese sentido Ariel Senosiain, desde los micrófonos de D-Sports Radio, le puso certidumbre al tema y lanzó una bomba mundial.
El reconocido periodista argentino confirmó que hace un mes Jorge Messi, padre y representante de la “Pulga”, le comunicó a Luis Campos (manager de PSG) que el capitán de la Selección Argentina no seguirá en la franquicia de la ciudad parisina. Por lo que esta sanción podría bien ser tomada como una "devolución de gentilezas".
Tal como se preveía, Lionel Messi no se presentó en la práctica del PSG luego de la suspensión que recibió por parte del club debido a su viaje a Arabia Saudita con fines comerciales. La jornada se vio caldeada por la presencia de los hinchas en la sede de París Saint Germain.
En la sede de la institución francesa, los “ultras" se hicieron presentes para insultar a Lionel Messi en lo que es un símbolo de una relación que se rompió definitivamente. Además, los presentes pidieron por las salidas de Verratti y Neymar, otras figuras del puntero de la Ligue 1.
Sobre el cierre del día en Francia y en plena tarde de nuestro país, el club parisino emitió un comunicado oficial repudiando los insultos contra el 10 argentino y otros miembros del plantel como Verratti y Neymar: “Paris Saint-Germain condena en los términos más enérgicos las acciones intolerables e insultantes de un pequeño grupo de personas, que tuvieron lugar este miércoles. Cualesquiera que sean las diferencias, nada puede justificar tales actos. El Club da todo su apoyo a sus jugadores, a su dirección ya todos aquellos afectados por estos vergonzosos comportamientos”.
No obstante, la relación parece estar rota y dirigrse a un final irremediable.